Hace poco más de una década, obtener imágenes del interior de países como Corea del Norte era difícil y arriesgado, pero hoy su superficie es retratada con detalle gracias a la tecnología satelital.
La ONU anunció la semana pasada que investigará posibles abusos contra los derechos humanos en ese país basándose en el testimonio de víctimas, así como en las imágenes de lo que sospechan podrían ser campos de prisioneros sometidos a trabajos forzados.
Este mes, Human Rights Watch también echaba mano de imágenes de este tipo para denunciar crímenes contra la humanidad en Libia.
Según especificaron, los satélites detectaron lo que dicen es la sistemática destrucción de grandes áreas de la ciudad (Tawergha, en el norte del país) generada por incendios y demoliciones que tuvieron lugar después de que finalizaran los combates a mediados de 2011.
Todos estos son ejemplos del creciente uso que organismos en defensa de los derechos humanos están dando a esta tecnología, un uso que defienden organizaciones como Satélite Centinela, impulsada por el actor estadounidense George Clooney.
SATÉLITES CENTINELA Los métodos del Proyecto Satélite Centinela han cambiado la idea de lo que significa investigar los abusos contra los derechos humanos, escribía recientemente al respecto el periodista Ian Daly, de la revista tecnológica Wired, en referencia a uno de los proyectos más conocidos en este sentido: el Satellite Sentinel Project (SSP).
Impulsado por Clooney y el activista de misma nacionalidad John Prendergast, la idea de este proyecto es utilizar los satélites como sistema de alerta temprana para detener atrocidades y llamar la atención del público.
Clooney y Prendergast concibieron el proyecto durante su visita a Sudán del Sur, como una forma de documentar al mundo con análisis de imágenes proporcionadas por los satélites DigitalGlobe.
Digital Globe es una red de satélites comerciales de alta resolución capaz de recolectar 1.000 millones de kilómetros cuadrados de imágenes de calidad. Imágenes que luego son analizadas por expertos voluntarios de la Universidad de Harvard.
Así es como desde la página del SSP se publican regularmente imágenes de bombardeos, ataques, fosas comunes, desplazamientos forzados, así como poblaciones arrasadas durante el conflicto sudanés.
Estas imágenes son luego distribuidas a los medios, pero sobre todo fluyen a través de redes sociales como Twitter y Facebook.
REFUGIADOS EN COLOMBIA Unosat es el organismo de Naciones Unidas que desde 2003 se dedica a realizar mapeos satelitales y análisis de imágenes de forma gratuita para organismos internos y externos a la ONU.
Según sus miembros, se suele pensar que el costo de usar satélites es demasiado elevado, pero aseguran que no es así, sino que éste está disminuyendo de forma progresiva y ya forma parte del pequeño presupuesto de una operación humanitaria.
Es útil sobre todo para localizar desplazamientos humanos en el territorio, como es el caso de los refugiados en zonas de riesgo o difícil acceso.
América Latina no es una excepción. En 2008, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) anunció un alianza con Google para localizar los asentamientos de refugiados en Colombia, así como en Irak y Darfur.
Usando una aplicación para Google Earth, los usuarios pueden obtener información sobre operaciones de la agencia en el territorio, localizar fácilmente los campos de refugiados y conocer su historia.
El uso de satélites se integra en lo que ya se conoce como gestión de crisis 2.0, en la que las fotografías desde el espacio se combinan con la telefonía móvil y las redes sociales, permitiendo el surgimiento de formas de gestión descentralizadas y participativas.
Sin embargo, organismos y activistas alertan que por muchos centinelas que tengamos en el cielo, el uso combinado de la tecnología jamás debe sustituir a las investigaciones de campo, sino limitarse a ser un poderoso aliado.