Lo bueno de diciembre es que las fiestas suelen servir como excusa –por si las necesitamos– para ampliar el panorama gastronómico habitual. Almuerzos, lonches, intercambios de regalos: todo se traduce en comida, más comida, bebida y comida otra vez (si esta fuese una ventana de WhastApp, esta frase terminaría con un emoticón sonriente o guiñando el ojo, estimado lector).
En mi primera visita a Loche una reserva grande ocupa el segundo piso. Estas semanas casi todos los restaurantes de Lima repiten la misma escena. Tiene sus pros y contras eso: hay mucha actividad pero, si no se pone la debida atención, se puede terminar descuidando a la clientela regular. Todo en Loche parece marchar en orden, incluso con las demandas de la temporada y el poco tiempo que lleva el local en funcionamiento. Hay detalles por ajustar, pero queda claro que en el espacio de cocina de autor regentado por los cocineros Andrés y Abbie Baertl la experiencia se basa en la autenticidad.
Comer juntos
Conviene comenzar con una aclaración: este no es un restaurante norteño. El nombre viene por la presencia de zapallo loche en algunas de las preparaciones, como unos ravioles de cordero al vino servidos con crema de loche y queso manchego (S/ 38), un chupe de loche con langostinos (S/ 35) o un arroz meloso con mariscos (S/ 33), por ejemplo.
Más allá de eso, la de los Baertl se presenta como una mesa que destaca, sobre todo, por su variedad. En Loche hay sitio para bocados muy actuales (los tostones son infaltables en varias cartas hoy por hoy; aquí es buena idea ir por los de atún –a S/ 22–, que llega sopleteado), algunos toques asiáticos –hay un curry con atún, mango y arroz frito, a S/ 42– e inspiración de hogar en guisos y arroces.
Todo queda en familia.
Menú por explorar
Loche abrió sus puertas en octubre pasado. El local se suma a una lista bastante variada en cuanto a oferta gastronómica en Patio Panorama. Esta incluye a Amaz, Mozzafiato, Toshi, Bon Beef, Puku Puku y Sofá Café.
Al igual que la carta de comida, la barra de Loche también presenta alternativas complejas en mixología, aunque cercanas en cuanto a sabores. Por ejemplo, un Mai Loche Tai;
S/ 26– con ron rubio, orchata de almendras, triple sec y albahaca, o un encendido Pink Russian, a base de beterraga, ginger beer y tónica (S/ 24).
El dato
- Dirección: Patio Panorama. Av. Circunvalación Golf Los Inkas 134, local 108.
- Horarios: Lunes de 12 m. a 4 p.m. / Martes a sábado de 12 m. a 3:30 p.m. / 6:30 pm. a 10:30 p.m. / Domingos de 12 m. a 4 p.m.
- Contacto: administracion@loche.org