Terror a la peruana: historias de zombis, espectros y criaturas sobrenaturales escritas por autores locales

La literatura de terror tiene ese extraño encanto de hacernos sentir que un viento frío recorre nuestra espalda. O que un hueco invisble se abre en el estómago. Pero también nos acerca a nuestras más profundas inquietudes. Hoy en día, las historias de espectros, zombis y criaturas sobrenaturales han capturado a un nuevo público y, lejos de lo que algunos puedan pensar, ayudan a entender mejor la sociedad que somos.

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El colectivo Qhipa Pacha reúne a creadores peruanos orientados hacia la ficción especulativa (ciencia ficción, ficción utópica y distópica, futurismo y, por supuesto, terror y horror). Uno de sus integrantes es el escritor y publicista Daniel Collazos, autor de los libros “Necrópolis” y “Maga”. Su vínculo con este género comenzó cuando era adolescente, viendo películas del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock. “Mi principal fuente inspiración es la ciudad misma. Me gusta mucho recorrerla y fijarme en ciertos lugares que me permiten construir relatos mezclados con situaciones paranormales”, comenta Daniel, quien además conduce un podcast con la misma temática: Los tres tipos.

Yeniva Fernández, autora de “Trampas para incautos” y “Siete paseos por la niebla”, recuerda que descubrió el terror gracias a las historias y leyendas de fantasmas que le contaba su abuela, en la sierra de Áncash. Pero fue el escritor uruguayo Horacio Quiroga, famoso por sus relatos de horror, quien la introdujo de lleno en el género. “Entre finales del siglo XIX e inicios del XX, muchas mujeres incursionaron en la literatura de terror, como Clorinda Matto de Turner, Teresa González de Fanning y Dora Mayer. No es algo nuevo”, cuenta Yeniva.

El escritor Raúl Quiroz decidió seguir por esta ruta literaria tras engancharse con la obra de Stephen King, conocido cultor del terror, el misterio y la ficción sobrenatural. “Durante mucho tiempo, hubo cierta marginalidad hacia todo lo que es terror, ciencia ficción y fantasía en el Perú. Pero eso es algo que está cambiando. Gracias a Internet, cada vez son más los jóvenes que se interesan por este tipo de historias”, sostiene el autor de “El sueño de la estirpes” y “El Dios sin rostro”.

SIN MIEDO AL ÉXITO

De un tiempo a esta parte, han aparecido editoriales independientes que apuestan por este tipo de contenidos. “Una buena forma de acercar la historia y la realidad que vivimos a los escolares puede ser a través de la literatura de terror. Por ejemplo, hemos publicado el libro “Hiztoria del Perú”, que es compendio de historias que abarcan desde los primeros hombres que habitaron el país hasta la guerra subversiva, incluyendo el elemento zombi”, nos dice Tania Huerta, cabeza de la editorial Pandemonium. “En la publicación, no se tocan los hechos tal y cómo sucedieron, pero sirven para generar esa chispa de curiosidad en los más chicos”.

En esa misma línea, la editorial Maquinaciones ha reunido 15 relatos escritos por Ricardo Palma en “Tradiciones de terror”. Esta obra incluye historias ambientadas en una Lima que ya no existe: la procesión de ánimas de San Agustín, el encapuchado de San Francisco, la monja sin cabeza, el alma de Gasparito, el perro negro de la plazuela de San Pedro, entre otras. “De las más de 450 tradiciones que Palma escribió, algunas de ellas hurgan en lo sobrenatural”, cuenta José Donayre, editor de la publicación. “Para comprender por qué este país es una nación dispuesta a creer en lo imposible e irreal, dejando de lado la ciencia y la razón, este libro resulta más que apropiado”, complementa.

Para todos aquellos que quieren contar historias en clave de terror, los especialistas coinciden en tres recomendaciones: leer mucho sobre el género; estar abierto a las críticas; y, sobre todo, ejercitar el músculo de la escritura, sin claudicar. //