Hace un año ocurrió una revolución: ahora se podía ser hincha de Perú. Hincha en el sentido más romántico, comprar la camiseta, tocar el bombo, hacer la bandera, viajar donde toque. La Blanquirroja, la primera barra oficial, llevó 50 integrantes hasta Moscú, Saransk, Ekaterimburgo y Sochi. En la maleta, 14 instrumentos que incluían un bombo, murgueros, tarolas, repiques, trompeta, saxo y dos cajones. “El momento más épico en Rusia sin duda fue la caminada en Saransk para el Perú-Dinamarca”, dice Jair Villanueva, uno de los fundadores. Más de 40 mil hinchas peruanos en Rusia que movilizaron 20 millones de dólares, según cifras de CANATUR. La selección se volvió la mejor marca del país, sin más estrategias que una pelota.
DIEGO REBAGLIATI
Panelista "Al Ángulo" y conductor "Fútbol como Cancha"
Un año después de la clasificación, podemos evaluar desde distintos aspectos el fútbol peruano. A nivel selección, no tengo duda de que ha crecido. El plan de juego de Gareca y sus jugadores es más sólido, cada vez mejor formado, con ideas mejoradas de cómo quiere jugar.
A pesar de las derrotas ante Alemania y Holanda, Perú hoy es capaz de enfrentarlos con personalidad: hoy estamos preparados para jugar en cualquier cancha. La selección juega bien, ante rivales duros, juega bien.
Nuestro campeonato no necesariamente ha crecido: continúa en un nivel de informalidad pese a los grandes esfuerzos, la pugna entre al ADFP y la FPF. A nivel dirigencial no hemos crecido. Y a nivel de clubes, salvo algunos casos específicos, no ha cambiado mucho.
La selección es un oasis un año después de la clasificación.
JOHANA CUBILLAS
Periodista deportiva
A un año de la clasificación, de ese día en el que todo un país se unió en un solo abrazo, en el que Perú estalló en un grito de gol, en el que las lágrimas durante 90 minutos fueron solo de alegría... ¡volvemos con todo!
No solo volvimos a un Mundial después de 36 años, hoy puedo decir que volvimos a encontrarnos como selección. Recuperamos esa idea de juego que estuvo perdida durante tanto tiempo. Volvimos a creer en un técnico y en cada uno de los seleccionados que nos llevó a cumplir el sueño. Nos convertimos un equipo no más de nombres, sino de hombres. Preferimos a los guerreros por encima de cualquier fantástico y nos dejaron claro que la clave para ganar es, sobre todas las cosas, mantenernos unidos. Esa unidad que hoy por hoy se convirtió en hermandad, que juntó el aliento de todo un país y que nos dejó frente al mundo como la mejor hinchada de todas.
Es que hoy no solo hemos madurado como selección, también hemos crecido como hinchas. Ganamos la primera batalla, perdimos la guerra, pero no nos quedó ese sabor amargo a derrota; todo lo contrario: logramos lo imposible. Morimos de pie y pusimos a Perú en la boca del Mundo. Nos retiramos por la puerta grande, y preparados para todo lo que se nos viene. Con más experiencia, con más ganas, con más fuerza y con el apoyo incondicional de la gente.
A un año de la clasificación más esperada de la vida y por primera vez en mucho tiempo, el Perú pudo soñar, nos ilusionamos, le cantamos al mundo que somos libres y nos escucharon, retumbaron las tribunas y TRIUNFAMOS. Hoy solo sé que esto es solo el comienzo y vamos por más. Arriba Perú.
COKI GONZALES
Periodista y conductor en Latina y DirecTV
El Perú cambió, hoy la selección es una razón de orgullo, de Unión.
Así como hace unos años la gastronomía nos unió y nos hizo sentir orgullosos, hoy la selección tiene ese efecto.
Hoy ver a Perú es un orgullo, ¡¡¡lucir la camiseta es salir orgulloso a la calle!!!!
Ese, para mí, es el gran cambio.
DANIELLA FERNÁNDEZ
Conductora "Modo Sele"
Tras la clasificación de Perú al mundial cambiaron muchas cosas de manera positiva. Nuestro humor, incluso la situación política del país por un momento se dejó de lado y hasta el más antifútbol te hablaba del deporte rey. Todos querían tener una camiseta de la selección peruana. Creció la identidad con el país, el orgullo de ser peruano se respiraba en el aire. El himno nacional se empezó a cantar con fervor, sentimiento e identidad.
Los niños ya no quieren ser Messi; ahora juegan a ser Farfán, Guerrero, Gallese, etc. Es decir, hoy los jugadores peruanos son ídolos en su país. El volver después de 36 años a la máxima fiesta del fútbol, no sólo fue eso, sin saberlo, creo yo, le devolvieron a todos los peruanos ese sentimiento de que cuando uno sueña algo y trabaja por ello se logra. Los sueños están para cumplirse y ellos lo demostraron. La selección peruana es un refleja de la nueva sociedad peruana, una sociedad que empuja, emprendedora, que va para adelante, que no se amilana ante un reto, toma impulso y sale a buscarlo.
JAIME PULGAR VIDAL
Periodista e Historiador
Como Perú país, no hemos cambiado. El problema político sigue, no hay un cambio, al contrario: veo deterioro. Quizá en el caso de Oviedo y todos los problema que tiene sí: la gente se ha involucrado, se informa, pregunta qué pasa.
La Liga 2019 podría ser un cambio notable para nuestro fútbol pero si los equipos populares no se institucionalizan, si no hay sanción para ellos, no veo cómo.
La selección peruana sigue siendo, eso sí, una isla. Desde Oblitas, pasando por Gareca hasta el último utilero. Si eso se mantiene, veo perfectas las esperanzas de clasificar al siguiente Mundial.