A 78 kilómetros al norte de Cusco y a casi tres mil metros de altura, unos niños dan una calurosa bienvenida. El ambiente es inexplicable: ni bien entra, siente como si -finalmente- hubiera llegado a casa. Hay una energía que permite conectarse con uno mismo y con los que lo rodean. Ayuda, tal vez, estar en el corazón del valle Urubamba. Uno siente paz. Eso era lo que quería lograr la holandesa Helena van Engelen cuando llegó hace más de 15 años con una idea en mente: brindar un hogar para los más pequeños en situación vulnerable.
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Con 75 hombres, arrancó la construcción de la Fundación Niños del Arco Iris. Tras años de arduo trabajo, ha logrado implementar programas integrales de educación (que incluye inglés, quechua, computación, arte, música, matemáticas y ciencias) en nivel inicial y primaria a niños de 3 a 13 años, campañas de salud a los niños y sus familias, y apoyo laboral a los padres. Esto para ayudar a más de 200,000 personas de comunidades lejanas. “Los niños no solo afrontan la pobreza, sino también la violencia. Priorizamos el amor, les damos el espacio de juego. Aquí tienen espacio para ser niños”, explica Susy Caballero, gerenta de la fundación.
A esta dura realidad se suma la crisis sanitaria por el coronavirus, donde muchas familias han perdido sus puestos de trabajo debido a la falta de turismo y los más pequeños se han visto afectados. Ante ello nace ‘Súmate a mi historia’, una campaña que busca recaudar fondos para seguir brindando educación y salud para los más de 200 niños que viven en la Fundación.
En estos meses, han entregado más de mil canastas de víveres y productos de higiene. Ha realizado también diagnósticos nutricionales para dar tratamiento a los niños que presentaban anemia o desnutrición y tratamiento contra parásitos. Además de acompañamiento a las familias en temas relacionados a salud física y mental a través de una enfermera y una psicóloga.
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“Hoy buscamos no detenernos en esta misión y emprendemos la campaña Súmate a mi Historia con el fin de seguir atendiendo a los más pequeños y seguir formándolos como ciudadanos responsables con valores y principios para que contribuyan al bienestar de sus familias, la comunidad y el medio ambiente”, comentan desde la Fundación.
Para más información, puede visitar http://sumate.ninosdelarcoiris.com/ o llamar al 940705695. //
CÓMO AYUDAR
Mediante donaciones a la cuenta BCP en soles 285-2185452-0-58; CCI: 002-285002185452-0-58-58. En dólares al 285-2173243-1-45; CCI: 002-285002173243-1-45-53. También vía Yape al 940705695.
DATO
Desde hace 19 años, la Fundación Niños del Arco Iris, una organización sin fines de lucro, viene transformando vidas de niños y niñas, entre 3 y 13 años, en condición de vulnerabilidad a través de la educación, salud y nutrición en la provincia de Urubamba, en Cusco. Asimismo, esta ayuda se extiende a sus familias, las cuales desean un futuro mejor para sus hijos.
Trabajan con un programa integral que incluye educación, salud y nutrición ya que entendemos que estos tres aspectos son fundamentales para el desarrollo de todo ser humano, sobre todo a temprana edad.
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