Un café por el mundo: cafeterías y pastelerías en Lima para probar delicias de Reino Unido, Argentina, Francia y más

The Gay Baker

Calle Santa Rosa 147, Surquillo

(@gaybakerlima)

Ofrece algunos de los postres más codiciados del momento en la capital. No por nada, sus recetas son dignas de la corona. Kristopher Collins lidera The Gay Baker, una panadería y pastelería inglesa que gracias a su popularidad y delicias británicas ya posee dos locales en Lima, uno en el distrito de Surquillo y otro en Lince.

“Instantáneamente han sido un hit. Creemos que porque la gente ya conocía nuestra producción, ya que empezamos con ventas virtuales, y esas mismas personas nos empezaron a pedir un espacio físico, un lugar donde ir y probar todo”, cuenta al respecto Collins.

Al lado de su esposo, Francis, que destaca también como chef, Kristopher ha replicado en cocina peruana dulces clásicos de Reino Unido como los scones y el Victoria Sponge, favoritos a los que se suman otros como el ‘banoffe pie’ (elaborado con plátanos, crema batida y salsa espesa de caramelo) y el ‘bakewell tart’ (elaborado con relleno esponjoso de almendra y una capa de mermelada).

“Cocinar estos clásicos británicos no ha sido tan complicado aquí, en el Perú, porque poseen mucha riqueza en insumos, algo de lo que deberían sentirse orgullosos”, rescata el chef. “Nuestra mantequilla artesanal, por ejemplo, es de Pachacámac, la crema, la traemos de Arequipa, la vainilla de Amazonas y el chocolate es de Quillabamba”, añade.

Pero la magia de The Gay Baker no solo recae en la delicia de sus postres, tartas y bocadillos salados. En sus tiendas, las decoraciones están pensadas para transportarte a Reino Unido desde que das el primer paso: fotografías de Lady Di, vajilla con retratos de la realeza británica, y adornos ‘mini’ de cabinas telefónicas y autobuses londinenses. Por supuesto, la paleta de color es azul, blanca y roja.

La hora del té en el Perú puede ser en todo momento. No hace falta esperar que caiga la tarde para rendirse ante los placeres dulces y salados de The Gay Baker.

D’Antuan Crepería

Av. República Dominicana 258, Jesús María

(@dantuan.creperia)

La oferta francesa en Lima ya no tiene por qué reducirse en crepés y galettes. Ubicada en Jesús María, D’Antuan Crepería aguarda también con canelés, madeleines, profiteroles y otras delicias del recetario europeo; que se pueden acompañar por un café de excelencia proveniente de la comunidad de Huayopata, en el Cusco.

Liderada por la pareja conformada por Antoine Jussaume (Francia) y Yazmín Saba (Perú), este rincón que transporta a París, Lyon y otras localidades francesas, resalta justamente por no encasillarse en lo clásico, considerando que la oferta de crepés, por decir algo, ya está muy avanzada en la capital.

“Los peruanos ya conocen también muy bien a los canelés, por ejemplo, pero eso es algo que hace unos años no se veía mucho. Ahora, los animamos también a probar otros clásicos como el Clafoutis, que es una típica tarta francesa que hacemos con arándanos, o las ‘petit beurre’, emblemáticas galletas que son el complemento perfecto para el café de la tarde”, señala Jussaume.

Para los amantes del chocolate, la estrella indiscutible es el Moelleux au Chocolat, que está elaborado con chocolate orgánico al 72%, y es servido con coulis de fresas.

Otro imperdible de la carta es el flan parisino, algo que los artífices de D’Antuan relacionan con la versión francesa de la leche asada, un postre tan ligero como delicioso.

“De cara a 2025, esperamos seguir conquistando el paladar exigente del peruano, con clásicos pero también con nuestra carta de especialidades. Además, estamos felices de poder sumar a la cadena de producción local con proveedores locales para muchos de los insumos de nuestros platillos, algo que es muy importante para nosotros”, rescata Saba.

Para antojos a cualquier hora del día, este rincón francés abre sus puertas de domingo a jueves desde las 8:30 a.m. hasta las 9:30 p.m., y los viernes y sábados hasta las 10:30 p.m. ¡Bon appétit!

Café Grosso

Av. de la Marina 2593, San Miguel

(@cafegrosso)

La complicidad entre Guido Erbes y Giuliano Gemetro es indiscutible. No hace falta pasar mucho tiempo con ellos, es suficiente con pasar el umbral del negocio que han creado juntos: Café Grosso. Amigos desde la infancia, esta dupla criada en la ciudad de San Pedro, al norte de Buenos Aires, viene conquistando Lima a punta de medialunas, mate, alfajores y milanesas hace poco más de ocho meses.

“El proyecto nació de un sueño. Literalmente. Yo llegué al Perú por amor, y Giuliano terminó quedándose tiempo después por lo mismo. Amigos de siempre, sabía que hacer algo juntos iba a salir rebien. Un día soñé con el nombre, ‘Grosso’ [que hace referencia a algo grande, máximo, inigualable], y me puse a diseñar toda la madrugada el logo. No paraba de dejarle audios a Giuliano explicándole”, comenta Erbes mientras esboza una sonrisa y comparte el mismo mate con su fiel amigo.

La acogida de este refugio albiceleste ubicado en San Miguel es notable: aquí siempre hay medialunas frescas y crocantes, las milanesas y pizzas pueden pedirse desde las 8 de la mañana y el primer ‘refill’ del termo para el mate va por cuenta de la casa. “Hacerlos sentir como en familia es nuestra prioridad. También, nos toca el corazón cuando algún argentino nos visita y al probar nuestros platos nos dice que los transportamos a casa, porque nosotros sentimos lo mismo”, agrega Gemetro.

Experto en asados, Erbes agrega que la próxima meta de Grosso es ofrecer una vez a la semana un día con platillos de carne argentina, así como también días especiales donde incluyan clásicos choripanes en su carta. “Hay muchas cosas que queremos hacer. Lo que sale de nuestra cocina no solo es nuestro trabajo, sino parte de nuestra historia, nuestros sabores, eso que amamos”, concluye Erbes. Sus puertas, abiertas de lunes a domingo, de 8 a.m. a 11 p.m., están listas para recibir a todo aquel que quiera trasladarse a la Ciudad de la Furia en un viaje de sabores sin igual. //