El 2 de octubre de 2009 es una fecha que Arnie Hussid (47) difícilmente olvidará. Ese día, el modelo israelí fue desterrado del Perú, tras ser acusado de tráfico de drogas y purgar una condena de seis años de prisión en el penal de Lurigancho. Se refugió en Ecuador, en la localidad de Montañitas, donde comenzó de cero: incursionó en el rubro hotelero y se casó con una peruana, con quien tiene tres hijos. Catorce años después, Hussid ha vuelto al Perú y se ha instalado nuevamente en Lima. Sobre la cabeza en la que antes lucía una frondosa cabellera lleva una kipá, pequeña gorra usada tradicionalmente por los varones judíos. “Hoy estoy entregado a la vida espiritual”, dice mientras caminamos por la avenida Larco, ante la mirada de algunos curiosos que intentan reconocerlo.
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—¿Qué te hizo regresar?
Hace cuatro meses que estoy acá. En principio, volví por mis hijos, para que puedan estar más cerca de su familia materna. Busqué oportunidades y formalicé una empresa de vapers (@fumevaperu). La verdad, no esperaba poder regresar al Perú. Era un sueño. El cambio ha sido complicado, como toda mudanza, pero bueno en todo sentido. Todo lo planificamos con mi esposa, paso a paso.
—¿Cómo recuerdas la etapa en la que eras modelo de Gisela Valcárcel?
La recuerdo con nostalgia, pero siento que la hubiese podido disfrutar aún más con la mentalidad que tengo ahora. Muchas veces, cuando tienes veintidós años, te olvidas de cuidar tu nombre. Mis padres no estaban acá, no había nadie que me aconsejara. Tampoco tenía dinero. Las decisiones eran solo mías.
—Una de esas decisiones te llevó a la cárcel.
Es una situación que pasó por mi mala cabeza. La cárcel es una jungla, donde solo hay que sobrevivir.
—¿De qué manera te marcaron los años que pasaste en Lurigancho?
Fue muy difícil vivir ahí. Pero al final me terminé acostumbrando. Hacía mucho deporte y también cocinaba. Lo que más buscaba era estar activo, tener mi mente despejada. Felizmente mucha gente me apoyó, entre ellas Gisela, quien hoy sigue siendo una buena amiga mía.
"Estoy arrepentido por lo que hice, pero he podido comprender que todo lo que pasé me ha llevado a ser el hombre que soy ahora: un padre de familia que busca lo mejor para sus hijos, que puedan ir a la escuela y luego a la universidad"
—¿Qué se aprende de una experiencia así?
Yo estoy arrepentido por lo que hice, pero he podido comprender que todo lo que pasé me ha llevado a ser el hombre que soy ahora: un padre de familia que busca lo mejor para sus hijos, que puedan ir a la escuela y luego a la universidad. Cada día busco ser mejor padre, mejor esposo, mejor hombre. Me gustaría que lo que yo pasé sirviera para que otros no cometan el mismo error.
—¿Les has hablado a tus hijos del tema?
Hace un tiempo lo hice y fue muy difícil. Les conté la historia de un león que había vivido una etapa bonita, y otra no tan bonita. Luego les dije que ese león era yo y les mostré todo lo que había pasado. No tengo miedo de que ellos busquen mi nombre en Internet.
—¿El look que llevas ahora tiene que ver con el momento personal que atraviesas?
Sí, fue algo que hice el día que me casé, como marcando un nuevo comienzo. Tampoco quería que mis hijos crezcan con un padre con el pelo largo. Fue una decisión radical.
—¿Qué planes tienes de aquí en adelante?
Seguir por el camino del judaísmo, disfrutando de mi familia y sacando adelante mi negocio. Quiero trabajar por ellos, para que se sientan orgullosos de mí. Mi idea es poder establecerme aquí por un buen tiempo.
—¿Eres consciente de que no va a ser fácil?
No lo es, en lo absoluto. Sé que lo que viene es aún más difícil. Lo único que puedo decir es que yo ya pagué mi condena y tengo derecho a redimirme. //
Luego de permanecer en la cárcel y exiliarse en Ecuador, Arnie Hussid luchó todos estos años para retornar al Perú. Presentó una serie de solicitudes a la oficina de Migraciones, pero sus recursos, en un principio, fueron desestimados. Hussid pudo regresar recién este 2023 luego de extensos trámites para obtener la residencia como ciudadano extranjero, los que validan que no representa un riesgo para la seguridad nacional.