Creo que no es una pregunta sencilla, por el contrario, es muy compleja. Primero que es un tema de percepción y en la mía, después del Mundial, lo que encontró Perú es un clima nuevo: la selección ha mejorado, ha cambiado el respeto con el que se le miraba y no se le tenía. Ya nadie la ve igual.
La selección ha ganado respeto, competencia; hoy es un lugar en el que los jugadores quieren estar, darlo todo, porque quizá están viviendo el mejor momento de su vida deportiva. Hay un ambiente extraordinario y hay que aprovecharlo.
Vamos a tener caídas, es natural: entonces el tema es estar preparados para cuando vengan los bajones. Yo lo que noto es que la FPF está dando pasos importantes, y ese es un tema aquí que no puede soslayarse. Muchos creen que la pelota es convocar a fulano y mengano y ganar. Si la FPF puede conseguir más ingresos, puede invertir y competir más. Y si inviertes puedes recuperar.
El hecho de que la FPF se convierta en un negocio rentable para la selección puede repercutir en los clubes. En ese sentido, hemos crecido. Y así, podemos ampliar las metas. Hay que ver resultados con la selección, naturalmente. Hay que esperar.