Piura: esta es Paita, la playa norteña que siempre habías soñado y debes visitar este 2020

Una conocida frase peruana dice: “estás en la Luna de Paita”, en alusión a alguien que está distraído o fuera de sí. Y es que, efectivamente, el puerto de Paita invita a la contemplación. Para llegar a este paraje, hay empresas de transporte en la avenida Sánchez Cerro (a 10 minutos del aeropuerto de Piura), entre ellas, Ittsa y Movilbus; o si se va en auto, lo ideal es tomar el desvío a Paita en la salida de la ciudad de Piura. El trayecto demora alrededor de 45 minutos.

El balneario estrella de la provincia es Colán. Sin duda, el destino perfecto para quienes buscan relax y aventura. El agua es cristalina y deliciosa por su calidez, la arena fina y la marea normalmente baja. Pero eso no es todo, lo que realmente cautiva del balneario es su aire tradicional, ya que la ribera está adornada con casonas antiguas que tienen como base sólidas columnas de madera. En el atardecer, el mar corre por debajo de las casas, sostenidas en el tiempo. Colán también es un excelente punto para practicar deportes acuáticos, como el windsurf, y para pasear en kayak. Fuera del mar también tiene sus encantos. El principal, la iglesia de San Luis, una de las primeras instaladas por los españoles, en el siglo XVI.

Un balnerario poco conocido es Yacila, ubicado en la localidad del mismo nombre, a 25 minutos de la ciudad. Es un lugar pequeño, donde lo habitual es toparse con pescadores en acción, y que goza de aguas mansas. El ambiente es tranquilo y propicio para un recorrido en bote o simplemente para nadar a gusto. Ahora bien, a 10 minutos de allí está la caleta La Islilla, de arena blanca y desde donde parten los botes hacia la isla Foca, un escenario rico en vida marina. Pingüinos, lobos de mar, tortugas y aves guaneras la han convertido en su refugio. //

SEPA MÁS

Entre julio y octubre es posible avistar ballenas jorobadas en la isla Foca.

Canechi Tours ofrece recorridos por las playas y los atractivos de Paita. Informes al 93931-8017.

Es posible visitar los exteriores de la casa de Manuela Sáenz, patriota ecuatoriana durante la cruzada independentista y pareja de Simón Bolívar.