Los deshechos que vehículos de la empresa Global Servicio Integral Médico S.A. recogía del Hospital Hipólito Unanue eran llevados a la planta de la empresa Relima Ambiental en Puente Piedra, convirtiéndose esta compañía en uno de los actores involucrados en la investigación por el arrojo de residuos médicos del citado nosocomio a un canal colindante al río Chillón, en Carabayllo.

Sin embargo, mediante un comunicado, Relima rechazó cualquier responsabilidad sobre el arrojo de desperdicios del hospital e informó que se ha puesto a disposición de la Dirección General de Salud (Digesa) del Ministerio de Salud (Minsa) para determinar a los responsables.

“Nosotros cumplimos, en el proceso, con nuestra etapa. Sacar el material de los hospitales y transportarlos hasta Relima. El tema es quién va a investigar a Relima, cómo hacen ellos y qué ocurre en el interior de Relima. Está prohibido el reciclaje de estos materiales, porque son tóxicos”, dijo ayer el representante legal de Global.

“Relima Ambiental cobra a la empresa transportista por la cantidad de residuos que ingresan al relleno sanitario, por lo que una reducción en la cantidad que ingresa solo perjudica económicamente a Relima [..] Los residuos que ingresan al relleno sanitario son diariamente confinados en una celda de seguridad especial siguiendo el procedimiento autorizado por las autoridades competentes”, indica el comunicado.

Asimismo, agregó que el relleno sanitario se encuentra ubicado a varios kilómetros del río Chillón.