La policía investiga las transacciones monetarias del estibador Harold Puescas Grijalba, de 25 años, quien fue acribillado el último miércoles en un chifa del Callao. En el atentado también murió el taxista Israel Chávez Apéstegui, de 31 años, quien acompañaba a Puescas.

Los agentes sospechan que Puescas aprovechó su trabajo para introducir droga en algunos barcos que salieron del puerto del Callao. “Creemos que Puescas estafó a una mafia de narcotraficantes y se apropió de droga que no le pertenecía. Sus finanzas nos dirán si esta hipótesis es cierta”, señaló ayer una fuente de la División de Investigación Criminal del Callao.

Franklin Saavedra Raa ‘Chato Carlitos’, Percy Ladrón de Guevara ‘Chaparrón’ y Claudio Reyes Constantino han sido detenidos por el crimen. Hasta el momento solo Saavedra ha confesado su culpabilidad.

Los detenidos permanecen en la comisaría de Ciudad del Pescador. “Se trata de sujetos que no muestran ningún arrepentimiento. Los interrogamos varias veces por separado para contrastar sus versiones”, señaló ayer el informante.

Según la policía, todavía falta detener a un cuarto delincuente, quien habría conducido la motocicleta en la que fugó el ‘Chato Carlitos’. Se cree que sería un miembro de la banda Los Malditos de Castilla.

FAMILIA DELATÓ AL SOSPECHOSO Franklin Saavedra fue capturado el viernes en un hostal de Piura. Su madre habría delatado su ubicación a la policía para evitar que fuera asesinado por criminales.

El doble asesinato fue registrado por las cámaras de seguridad del chifa El Olivar, en el Callao. Según la policía, el ‘Chato Carlitos’ y ‘Chaparrón’ fueron los asesinos.

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Contenido de El Comercio Perú