ROSA AQUINO ROJAS

Dentro de cuatro semanas los vehículos fabricados entre 1962 y 1985, autorizados para prestar el servicio de taxi en Lima, saldrán de circulación de manera definitiva de los registros de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU).

Así lo establece el cronograma municipal aprobado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y publicado ayer en “El Peruano”.

Según dicha tabla, elaborada en función al año de fabricación, 567 unidades solo podrán prestar el servicio hasta el 31 de diciembre de este año. Si hubiera algún auto fabricado antes de 1962 que se use como taxi, tampoco podrá circular.

El retiro de los taxis chatarra del padrón vehicular se efectuará el 31 de diciembre de cada año hasta completar el cronograma. “Esta será la fecha límite para realizar la sustitución del vehículo antiguo por uno nuevo, de lo contrario quedarán fuera del sistema y no podrán prestar este servicio de taxi nunca más”, dijo la titular de la GTU, María Jara, en un comunicado.

La tabla fija que los taxis fabricados entre 1996 y el 2000 solo podrán circular hasta el 31 de diciembre del 2019. Este último grupo que saldrá de las vías lo forman 14.880 unidades.

La sanción por prestar el servicio de taxi sin autorización será del 50% de 1 UIT, es decir S/.1.850. No obstante, la comuna no aclaró cómo impedirá que los taxis chatarra continúen trabajando clandestinamente.

“Esos cerca de 600 carritos no saldrán del mercado porque no hay alternativas para mitigar el impacto social y seguirán circulando de manera informal”, opinó el presidente de la Federación Nacional de Taxis y colectivos (Fentac), Edgar Romero.

El dirigente criticó la demora del concejo para poner en marcha el programa de chatarreo, que iba a reducir el impacto económico que causaría el retiro de los vehículos antiguos.

“El que los vehículos salgan pr ogresivamente iba de la mano con el bono de chatarreo, pero hasta hoy no hay nada. La renovación del parque automotor es un proyecto a medias. No se cumple con los acuerdos”, señaló.

De acuerdo con el concejo, el chatarreo de taxis debió empezar a mediados de este año. Sin embargo, según admitió a este Diario en octubre el gerente municipal, José Miguel Castro, “la reforma del taxi vendrá en una segunda etapa, pues la licitación de los corredores complementarios es el corazón de la reforma del transporte público”.

Un año después del empadronamiento de más de 120 mil taxistas en el Setame, estos aún no han recibido sus credenciales que los distinguirán del servicio informal.

OJO A LA NORMA 1. En la Ordenanza 1684, que regula la prestación del servicio de taxi en Lima Metropolitana, se dispone la creación de una nueva subgerencia del servicio de taxi. No obstante, a la fecha, esta no entra en funciones. La oficina es la encargada del proceso de entrega de credenciales a los taxistas empadronados.

2. De acuerdo a esta ordenanza, el 1 de enero del 2014 entrará en vigencia la exigencia del color de la carrocería según las modalidades de taxi. Debido a que el pintado significaría un costo para el propietario, la Municipalidad de Lima dispuso que las unidades lleven una franja a cuadros ubicadas en las partes laterales de los vehículos (Infografía).

3. La norma también señala que al 31 de ciciembre del 2013 las empresas de taxi deberá contar como mínimo con el 5% de su flota de su propiedad o con contratos de arrendamiento financiero. Al 31 de diciembre del 2014, dicho requisito se elevará al 10% y así sucesivamente cada año hasta llegar, según el plan, al 100% el 31 de diciembre del 2021.