PAMELA SANDOVAL DEL ÁGUILA
Un alcalde, un futbolista, un periodista. Todos asaltados a mano armada y donde menos lo esperaban: la puerta de sus casas. En el último caso, un video de seguridad del edificio donde vive Carlos Orbegoso, en Magdalena, sirve de base a la policía para rastrear a los delincuentes.
La investigación continúa. Lamentablemente, no llegamos a tiempo para intervenir, se excusa una fuente de la División de Robos de la PNP. En los últimos 10 años, la vigilancia privada en domicilios como el de Orbegoso ha aumentado en los 43 distritos limeños. No obstante, con más de 10.000 hogares protegidos por alarmas, sensores de movimiento y canales cerrados de TV supervisados las 24 horas, aún se reportan hasta 30 robos diarios a viviendas.
Hasta el 2009, el blanco eran las casas de clase media baja, pero entonces se apuntó a las residencias acomodadas de toda Lima, incluyendo las zonas más exclusivas, asegura la policía.
MÁS GASTO QUE INVERSIÓN Según estimaciones de las empresas de seguridad Prosegur, Verisure, Rímac Seguros y Collins Enterprises, los distritos con mayor demanda de sus servicios en el mercado son Surco (30%), La Molina (25%), San Borja, Miraflores, San Isidro, Los Olivos, Comas y el Callao. Con menor participación, pero igual interés en el pasado verano, figuran los balnearios de Asia y San Bartolo.
Por seguridad, las consultadas aseveran que no pueden detallar cuántos clientes tienen en cada uno de dichos distritos.
En más de 25 años de operaciones, el área de seguridad residencial para edificios, casas o departamentos tiene 33 mil clientes en el país. La mayoría está en Lima, precisa Prosegur, a través de su área de imagen.
Según la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg), el boom inmobiliario y el aumento de los créditos hipotecarios también ha influido en una necesidad paralela a la protección: el aseguramiento. Hasta abril de este año, se habían contratado 6.322 seguros contra incendios, robos, terremotos, etc., aseguran.
Sin embargo, como aclaran Eduardo Alcérreca, director de márketing de Verisure, y Enrique Díaz, economista y ex gerente del Banco Central de Reserva, ningún sistema tecnológico frustra los robos. Ese resultado solo se obtiene con la mediación de las autoridades.
Las videocámaras son efectivas siempre y cuando se les monitoree las 24 horas. No obstante, no cubren la necesidad actual de los clientes, que es el aviso y respuesta efectiva a las fuerzas del orden, afirma Alcérreca.
La gente no dudará en gastar en seguridad, ya sea para su casa, joyas o su familia. Y digo gasto, antes que inversión, porque esta última es medianamente productiva. La autovigilancia no siempre, agrega Díaz.