El empleado de limpieza y jardinería Carlos Antonio Navarro Fernández (27) fue condenado a 35 años de cárcel por asesinar al sacerdote puertorriqueño Liñán Ruiz Morales y su asistente Albany Ananías Águila Cruz el 26 de agosto del 2010, en la Iglesia San Francisco.

Asimismo, deberá pagar una reparación civil de S/.100 mil para los deudos de las víctimas, según el colegiado B de la segunda Sala Penal para Reos en Cárcel. Según la sala, Navarro, quien está en prisión desde su captura el 4 de setiembre del 2010, purgará condena hasta el 19 de noviembre del 2047.

El veredicto establece que el condenado asesinó a puñaladas al religioso y su ayudante para robar S/.20 mil que el sacerdote tenía en una caja fuerte, los cuales iban a servir para comprar comida de un comedor para gente menesterosa y para pagar servicios del templo.

Una semana antes de los crímenes, Navarro había llegado de Cañete a visitar a la víctima, pues por su mala conducta, había sido expulsado del convento que lo había acogido. La defensa del condenado apeló la sentencia.

La sentencia fue emitida por el Colegiado conformado por los jueces Carlos Escobar Antezano, Rosa Elisa Amaya Saldarriaga y Doris Rodríguez Alarcón.