¿Sabías que el mínimo nivel de bronceado implica la destrucción de tu piel? Quienes tienen la costumbre de adquirir un tono más oscuro aprovechando la temporada de verano no hacen otra cosa que exponerse de manera constante a los rayos del sol, cuya radiación no solo causa quemaduras sino que puede llegar a provocarte cáncer. Aquí te explicamos cómo sucede esto y cómo prevenirlo.
¿Qué es la radiación? ¿Qué tipo de radiación recibimos en las playas? La radiación ultravioleta es uno de los componentes de la luz solar. El debilitamiento de la capa de ozono la ha hecho más dañina. La radiación que llega a nuestra piel puede ser del subtipo VA (más leve), VB (más fuerte y parcialmente reflejada por la atmósfera) o VC (muy dañina y absorbida casi totalmente por la atmósfera). Estas dos últimas son las más dañinas ya que son las que poseen más energía.
¿Qué efecto exactamente tiene en nuestra piel? La radiación causa mutaciones genéticas en nuestra piel. Los rayos van alterando las células en su multiplicación y al principio causan efectos inmediatos como quemaduras de primer grado. Si siguen recibiendo radiación, porque su efecto es acumulativo, pueden producir cáncer, explicó el doctor Carlos Olaechea, cirujano de piel, cabeza y cuello y Oncosalud.
¿A qué riesgos nos exponemos si no tenemos cuidado? Puede producir insolación y quemaduras a corto plazo. A largo plazo, se habla de fotoenvejecimiento y cáncer de piel. Según la doctora Elba Naccha, dermatóloga especialista en cosmética del Qapiaderm, el 90% de todas las imperfecciones que tiene la piel del rostro de una persona mayor (arrugas, manchas) son producidas por fotoenvejecimiento. Solo el 10% son a causa del paso de los años y por la genética en sí.
¿Cómo podemos controlarla? El Perú es uno de los países donde se registran los mayores niveles de radiación a nivel mundial, según los especialistas consultados por El Comercio. Ante esto, es necesario usar bloqueadores de factor de protección 30 o más, y en varias capas. Su aplicación es una media hora antes de exponerse al sol y se debe aplicar de nuevo cada dos horas aproximadamente. En la playa es recomendable despojarse de la ropa solo al momento de entrar al mar.
¿A qué tipos de piel afecta más? Afecta más a las personas de piel más clara por la falta de melanina, compuesto que da coloración a la dermis y que sirve como defensa ante la radiación. La doctora Naccha pide especial cuidado en personas que sufren de vitiligo, rosácea o que emplean cremas y medicamentos sensibles al sol. Otros factores de riesgo son el predominio de lunares o antecedentes de cáncer en la familia. En ellos, se recomienda el uso de bloqueadores con 50 FPS como mínimo.
¿Cómo tratar un problema de insolación? Un tratamiento casero elemental es usar toallas empapadas de agua fría para refrescar las zonas afectadas de la piel. Sin embargo, es recomendable una revisión médica para que le sean recetados antiinflamatorios, tanto por vía oral como cremas.
¿Cuál es la diferencia entre los bloqueadores solares y los bronceadores? Los bloqueadores tienen como única finalidad defender a la piel de la radiación ultravioleta. Los bronceadores, aunque señalan que protegen a la piel, promueven su pigmentación a través del calor. Ojo, la pigmentación o bronceado es un mecanismo de defensa de la piel. “Las quemaduras que ocasiona el sol son tan graves como si te quemaras con agua hervida, tocaras una olla caliente o te salieran ampollas por agarrar una taza caliente”, señaló el doctor Olaechea.
¿Qué tipo de bloqueador es recomendable para niveles altos de radiación en Lima? Bloqueadores, y no bronceadores, de 30 FPS (factor de protección solar) o más. Mientras mayor sea la sensibilidad y mayor sea el riesgo, más intensidad debe tener el producto.
¿La radiación también puede dañarnos los ojos? Sí, puede causar problemas de catarata, pterigión (inflamación del tejido blanco que cubre la parte externa del ojo) y hasta maculopatías (enfermedad que daña la parte interna de la retina y que puede ocasionar la pérdida de visión).
¿Afecta también a las mascotas? Sí, sobre todo a las mascotas, especialmente a los perros. Éstos no tienen un sistema sudoríparo y solo pueden refrescarse a través del jadeo de su hocico. Su piel y su cuerpo puede llegar a temperaturas mucho mayores que los humanos y ocasionar graves problemas de salud en ellos.