MERLI COTRINA Colaboradora
Su rostro dibuja una sonrisa solo cuando está cerca a sus hijos. Jessica Centeno Pisco, de 35 años, sufre de esquizofrenia. Sin embargo, los momentos de lucidez regresan a ella cuando cuida con ese inmenso amor de madre a su pequeña de dos años, de nombre Mía, y de quien no recuerda ni el nombre.
Jessica padece de esquizofrenia desde hace 20 años, cuenta sus padres Alejandro Centeno y Dora Pisco. Hace 8 años tuvo a su primero hijo Alexander y la última es la pequeña Mía, su engreída. No se sabe quién o quiénes son los padres ni las circunstancias en que fueron concebidos. La calle, a donde escapaba constantemente, los ha mantenido en el anonimato.
Pero el inmenso amor que Jessica tiene hacia sus hijos hace que no se aleje de su casa ubicada en la cuarta cuadra del jirón España, en el Barrio La Hoyada en Tarapoto. Los vecinos se conmueven al ver la escena de Jesica cuidando a los niños.
A pesar de la esquizofrenia, esta mujer se preocupa por sus ellos, sobre todo por la pequeña Mía a quien cambia de ropa y amamanta, como toda madre amorosa. Pero no solo eso, también les lava la ropa y Mía, en su inocencia acompaña, a su madre, desconociendo la enfermedad mental que padece.
AL CUIDADO DE LOS ABUELOS Los niños están al cuidado de los padres de Jessica. Ellos se encargan de mantenerlos e, incluso, les han dado su apellido ante la imposibilidad de que su hija pueda acerse cargo. Ellos vigilan la relación de Jessica con los niños.
Ellos nunca se separan, incluso la niña recorre con ella las calles de Tarapoto. Ni en sus momentos de crisis, Jessica ha maltratado a sus hijos, solo les entrega amor. La familia sabe que la enfermedad avanza, por esto pide apoyo a las autoridades para que la joven reciba tratamiento especializado.