Aunque bien consolidadas como estrellas de la telerrealidad, las Kardashian’s no pueden abstraerse de las consecuencias de la fama. En el quinto episodio de la segunda temporada de su reality –que transmite Star+ en Latinoamérica y Hulu en Estados Unidos—las influencers y empresarias reparten su tiempo entre fiestas por la noche y compromisos empresariales.
Tal vez el ejemplo más notorio de esto es Kim Kardashian. La máxima representante del clan alista un viaje a Miami por una sesión de fotos para la nueva colección de bikinis de su marca Skims. “La gente habla de Nike, Apple y de Skims. Estar en la conversación me hace sentir orgullosa”, afirma.
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Parte fundamental de la promoción de su marca de ropa es precisamente ella, por lo que Kim se ve obligada a viajar a Florida para hacerse presente en una serie de eventos. Pero no va sola, pues decide invitar a su hermana Khloé.
Mucho tiempo después de la ‘tragedia’ mediática que significó la revelación de que fue engañada nuevamente por Tristan Thompson, Khloé quiere darse una nueva oportunidad en la vida nocturna, aunque algo la somete a un nivel de stress muy alto: tener que dar la cara ante los medios de prensa.
Pasa, por ejemplo, cuando ambas hermanas bajan del avión y se dirigen al hotel. Un nutrido grupo de paparazis se acerca a la moderna camioneta que las lleva y empiezan las fotos. “Esta es la pesadilla de Khloé”, dice Kim, quien a pesar de estar más acostumbrada a los flashes, no puede ocultar su incomodidad.
El momento bajo la lluvia de flashes lleva a Khloé al silencio total. En algún momento un presunto fanático del clan se acerca a la ventana del vehículo a entregarles una pancarta con imágenes suyas. Dudosas de si abrir la puerta o seguir el camino (estaban detenidas por el tráfico de Miami), finalmente las hermanas optan por ignorar al supuesto seguidor. “¡Vamos, ya!”, se le escucha decir a la ex esposa de Kanye West.
Khloé ciertamente sabe a lo que se expone. Tal vez por eso dudó mucho con ir. Tuvo que ir su mejor amiga a casa a convencerla. “Me siento mejor aquí dentro de casa, total, nadie me ve”, reconoce la empresaria y madre de dos hijos (el último por vientre subrogado).
Desde el otro lado de la familia ocurre algo similar: Kendall tiene un viaje a Las Vegas para promocionar el consumo de 1808, su marca de tequila, al interior de un conocido club. En un inicio, la espigada modelo parecía haber convencido a Kylie Jenner, su hermana, de viajar con ella. La también empresaria y dueña la marca de cosméticos de su mismo nombre ha pasado “un año sin salir de fiestas”, por lo que incluso ya imagina el vestido que usará en la fiesta con su hermana. “Estoy orgullosa de mi cuerpo PP (Postparto), de mis senos caídos y de todo lo demás”, dice confiada. En realidad, el viaje parece encaminado, pero de un momento a otro Kylie retrocede y prefiere quedarse en casa con sus hijos y Travis Scott.
Más desanimada por el rechazo de su hermana, Kendall no tiene otro camino que viajar. Para ella la marca 1808 es “su bebé” y busca llevarlo al lugar más alto. Esto, sin embargo, no se podrá lograr sin algo fundamental: su presencia. Así pues, con un vestido largo mitad celeste y mitad crema, la top model ingresa al club de Las Vegas donde se venderá su tequila.
“Hay una parte de mí que se divierte y otra que está ansiosa porque no me gustan las multitudes”, afirma mientras en pantalla la vemos saludando a desconocidos y tomándose fotos con una botella de su tequila entre los brazos.
El momento, además, sirve para que la joven empresaria reflexione un poco sobre la imagen alrededor de clan que integra. “Cualquier cosa que yo haga genera odio. Podría caminar por la calle y algo dirá algo malo. Creo que la narrativa en cuanto a mí y mi familia se salió de control y ya no puede cambiar”, confiesa.
Ahora, entre toda esta narrativa sobre las Kardashian’s, ¿qué es lo que más incomoda a Kendall? Ella no lo duda: “Que piensen que soy mala. Es difícil que te juzguen por tu personalidad sin conocerte”, agrega la joven, mientras en pantalla desfilan una serie de screenshots con tuits que la pintan con una persona de mal carácter.
Al terminar la promoción de 1808, Kendall parece algo más aliviada. “En el fondo, me gustaría estar en medio de un rancho en Wyoming con miles de animales”, dice, tras deslizar que la presión pro el trabajo la lleva a hacer cosas que tal vez no disfrute mucho, como meterse en una multitud.
Volviendo a la otra dupla, Kim y Khloé, se pueden identificar tres situaciones distintas en la salida a Miami. La primera, cuando tocaba promocionar Skims en medio de un club, con Kim socializando y dejándose tomar miles de fotos mientras lucía un ceñido vestido plateado. En este escenario, Khloé parece más bien algo desconectada, huyendo de los flashes y buscando solo hablar con sus amigos y conocidos.
Esto, por supuesto, cambia cuando todos vuelven a la habitación del hotel donde se hospedan. Es aquí cuando Khloé disfruta. Abre sus latas de Red Bull y arma una especie de ‘previa’ junto a sus amigas. Mientras ella parece un ‘pez en el agua’, es más bien Kim quien se recluye en una habitación alterna para ‘editar’ las fotos de la noche. Son cientos de imágenes que deben pasar primero por su propio filtro para luego recién ser compartidas en redes sociales. “Al venir a Miami, intento matar varios pájaros de un tiro”, señala. Minutos después, admite ante su producción ser “trabajólica” y no tener clara una solución al respecto.
Pero la noche recién empieza. Khloé finalmente convence a Kim de salir a disfrutar de Miami. El lugar escogido, sin embargo, no es el ideal, por lo que todas terminan rápidamente decepcionadas, urgidas además por el paso de las horas y la presión del viaje de retorno a Los Ángeles.
Lejos de tanto ambiente de fiesta se encuentra Kris, la matriarca del clan, quien solo al inicio del episodio en mención aparece en medio de una delicada operación a la cadera. Como ya comentamos previamente, ella tuvo que recibir un trasplante pues no puede soportar las consecuencias de la artritis. La operación, felizmente, salió bien y en apenas un par de días Kris puede volver a caminar solo con algunos problemas menores.
“¡Lo logré! ¡No me dejaré vencer por el dolor!”, dice Jenner, quien dice estar lista para volver lo más pronto posible “a la oficina” para enfrentar un tema no muy feliz: el juicio que Blac Chyna le interpuso a ella y a sus hijos “por difamación e interferencia en contrato ajeno”. Un tema delicado que ya se verá en los próximos episodios si escala a niveles mayores o se pierde en la nada.
"The Kardashians", temporada 2/ Star Plus
Sinopsis: La familia que conoces y amas está aquí con una nueva serie, que brinda un pase de acceso total a sus vidas. Kris, Kourtney, Kim, Khloé, Kendall y Kylie traen las cámaras para revelar la verdad detrás de los titulares. Desde las intensas presiones de administrar negocios de miles de millones de dólares hasta las hilarantes alegrías de la hora de jugar y dejar la escuela, esta serie atrae a los espectadores con una historia fascinantemente honesta de amor y vida en el centro de atención.
Título original: “The Kardashians”
Duración: 10 episodios
Clasificación: 14 años
Género: Reality
Calificación: ★★★
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