En un futuro distópico donde la belleza se ha convertido en el mayor símbolo de éxito, “Los feos” (”Uglies”) de Netflix plantea un escenario en el que la cirugía estética obligatoria es la única vía para ser aceptado en sociedad. Sin embargo, el gran esfuerzo de Joseph McGinty Nichol (”Terminator: La salvación”) por mantener una narrativa sólida no ha dado frutos, no solo por la baja calificación de la audiencia en Rotten Tomatoes (15%), sino que la historia es inconsecuente.
MIRA: “Rebel Ridge”: Aaron Pierre confirma de qué está hecho en vibrante thriller de Netflix | RESEÑA
Joey King protagoniza la película como Tally Youngblood, una adolescente que se encuentra a punto de someterse a una operación para ser “bella”, pero sus deseos cambian radicalmente cuando su amiga Shay (Brianne Tju) huye con un equipo llamado Humo, liderado por David (Keith Powers). Ese mundo más allá de la belleza superficial existe y Tally se verá interpelada por los cánones impuestos por la Dra. Cable (Laverne Cox), la mujer que controla estas transformaciones físicas.
La premisa de “Los feos”, basada en la novela homónima de Scott Westerfeld, es fascinante. La película pretende ser una crítica a la obsesión contemporánea por la apariencia física, presentando una distopía neofuturista que magnifica los problemas que enfrentamos hoy, como la desigualdad social. Sin embargo, a pesar de las intenciones, “Los feos” se desmorona en su propio espejo, con actuaciones desiguales y un enfoque visual que, si bien es llamativo, opaca el mensaje central.
MIRA: Hasta 57% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
Laverne Cox es la dama mala
La actriz transgénero de “Orange is the New Black”, Laverne Cox, interpreta a la Dra. Cable, una cirujana fría y calculadora, encargada de convertir a los adolescentes “feos” en seres físicamente perfectos. El personaje de Cox, quien en la vida real pasó por una cirugía en su proceso de transición como mujer trans, simboliza el dominio de la belleza extrema sobre la humanidad.
Su actuación es sobresaliente, tiene mucha seriedad y aporta una mezcla de amenaza y carisma con sus víctimas. Sin embargo, hay una paradoja en su rol: Cox, una mujer trans y figura importante en el mundo de la belleza y el empoderamiento, se convierte en la antagonista que defiende la perfección estética como algo opresivo. Este contraste añade una capa interesante, aunque contradictoria, a su personaje.
El mensaje de la película busca posicionar a los “feos” como los verdaderamente libres y auténticos, aquellos que no se someten a los estándares impuestos. Tally (Joey King) descubre que, detrás de la cirugía estética, existe una prisión invisible, la belleza es tan ley como cárcel social. Sin embargo, la trama no profundiza lo suficiente en las implicaciones de este mensaje, y en lugar de un análisis emocional, la película se centra en secuencias de acción y conflictos predecibles, como cuando huye, luego es feliz y es atrapada por los malos antes del final.
El mundo futurista de Netflix
Netflix ha apostado fuerte por la ciencia ficción futurista en los últimos estrenos, por ejemplo, propuestas como “Atlas” de la productora de Jennifer Lopez y “El problema de los tres cuerpos” con Eiza Gonzales. En términos de creación de mundos, “Los feos” presenta una estética muy interesante. Vemos gadgets como el skate para correr en el aire, inteligencia artificial similar a Siri o Alexa, y rastreadores de alta tecnología que añaden dinamismo a las escenas. Nada específicamente nuevo, si bien son elementos visuales atractivos, los efectos especiales se sienten algo forzados y artificiales, restando naturalidad al entorno del futuro.
A pesar de estos inconvenientes, hay momentos que capturan el ojo del espectador y hacen que el mundo creado sea fascinante de observar, aunque no necesariamente novedoso. La música tampoco marca demasiado la diferente, solo es típica de película de acción. Las ciudades relucientes y los contrastes entre los “perfectos” y los “rebeldes” están bien logrados a nivel visual, pero tampoco logran sostener por sí solos el peso narrativo de la película.
MIRA: Conciertos, obras de teatro, circos, cine y más con hasta 50% de dscto. Descubre tus promos
Veredicto sobre la película
“Los feos” tiene una premisa intrigante, pero no como para resistirla durante dos horas. Y con tanto contenido en Netflix, ¿para qué perder el tiempo? Por otro lado, el mensaje de que “los feos” son los verdaderamente libres y auténticos es claro, pero no se profundiza lo suficiente como para generar un impacto emocional duradero. Sin mencionar el hecho de que todos “los feos” son actores hermosos.
La película termina siendo más un desfile de efectos especiales y tecnología futurista que una reflexión sincera sobre la presión social hacia la belleza. Aunque tiene momentos interesantes, se queda corta en su intento de ser una crítica relevante de la sociedad. Netflix sigue apostando por la ciencia ficción distópica, pero este es otro caso de algo más superficial que significativo.
TE PUEDE INTERESAR
Contenido Sugerido
Contenido GEC