“El chacal”: Eddie Redmayne, más que un asesino de mil caras en la trepidante miniserie de Disney+ | RESEÑA

En tiempos en los que se busca reforzar las marcas de streaming con productos exclusivos, el caso de “El chacal” no es lo común. La miniserie, mitad drama y mitad acción, que tiene como protagonistas a los británicos Eddie Redmayne y Lashana Lynch, cuenta con varias manos detrás. Desde Peacock, la cadena estadounidense de streaming, hasta SKY, su par británica, pasando por Showtime –que la emite en España—e inclusive Disney+, que hace lo propio en Latinoamérica.

Todos podrían beneficiarse de algún tipo de crédito o reconocimiento futuro ligado a este proyecto de 10 episodios que toma como base la novela que el escritor (también británico) Frederick Forsyth publicara allá por 1971 y que ya tendría una primera adaptación al cine, estrenada en 1997, dirigida por Michael Caton-Jones y protagonizada por Richard Gere y Sidney Poitier.

“El chacal” (“The Day of the Jackal”, por su título original en inglés) cuenta la historia de un asesino ciertamente singular. Se trata de un exfrancotirador de la milicia británica que, por extrañas circunstancias se aleja de sus labores y termina convirtiéndose en un mercenario, capaz de matar a multimillonarios, gurús de la tecnología, y políticos, a cambio de una ostentosa remuneración.

Dotado de tantos nombres como pasaportes trucados, el Chacal (Eddie Redmayne) comienza su presentación ante el televidente cumpliendo el encargo de acabar con la vida de un político alemán de derechas. Aunque lo logra, comete un error por el que su pago no llegará completo, desatando su furia y deseo de cobrar venganza. En el camino, por supuesto, las autoridades comenzarán a ir tras sus pasos. Primero a ciegas y hasta torpemente, pero pronto hilando de forma fina. Aquí es donde surge el papel de Bianca Pullman (Lashana Lynch), una miembro de una Agencia de Inteligencia con operaciones en distintos países.

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La aparición de Bianca parte la serie en dos planos y comienza lo que algunos rápidamente pueden identificar como una persecución entre un gato y un ratón. Porque el Chacal se hace una fama de infalible, y comienza a recibir nuevos y sumamente complicados ‘encargos’ que, ni siquiera aumentando sus pretensiones económicas, terminarán en el olvido. Y conforme hay más trabajo, sus huellas se harán algo más visibles para sus urgidos perseguidores.

Estrenados un episodio cada fin de semana en Latinoamérica (a la redacción de esta nota ya hay 8 de 10 capítulos en la parrilla de Disney+), “El chacal” ofrece, además, una serie de elementos técnicos y personajes secundarios que no pueden soslayarse. El proyecto de Peacock y SKY es ostentoso por donde se le mire, con escenarios majestuosos y locaciones absolutamente bellas en distintos países de Europa, desde España, Alemania, Francia, Hungría y mucho más. También hay mansiones lujosas, automóviles último modelo y armamento sumamente sofisticado.

Pero el otro elemento mencionado líneas arriba no es menor. Los personajes que acompañan al Chacal y a Bianca sostienen el elemento dramático, no siempre con eficacia, pero sí intentando balancear una serie cuyo elemento principal, a nuestro criterio, es la acción. Al exfrancotirador de la milicia británica lo acompaña su esposa Nuria (Úrsula Corberó), junto a su pequeño hijo. Ella inicia desconociendo las reales labores de su adinerado y silencioso esposo, pero pronto irá descubriendo lo que esconden cada uno de los viajes intempestivos que este realiza, y el motivo de sus ausencias en fechas importantes, y las razones por las que vive pegado a su celular.

La española, mundialmente conocida por su rol de Tokio en “La casa de papel” no tiene –al menos hasta el episodio 8 de la temporada estreno, pues ya se ha anunciado el rodaje de la segunda—un peso gravitante, sin embargo, tampoco puede considerársele una simple acompañante. No es una esposa ‘callada’ y dispuesta a aceptar fácilmente las excusas que le brinda el padre de su bebé. En ese sentido, vale la pena seguir de cerca su evolución a lo largo de la trama.

Del otro lado la situación no es tan distinta. Bianca está casada con el profesor universitario Paul Pulman (Sule Rimi) con el que tiene una hija adolescente. La agente de inteligencia ha puesto de lado por completo su vida personal para ir tras el Chacal. La decisión, que comienza siendo una más en lo que podría ser la carrera de cualquier oficial de inteligencia que ansía con convertirse en pieza imprescindible dentro de su oficina, poco a poco comienza a pasarle factura. Bianca mezcla trabajo con familia y de pronto coloca esto último en riesgo. Ni en esta historia ni en la del Chacal con Nuria hay el suficiente peso dramático. Son, básicamente, relaciones afectadas por ‘obsesiones externas’, pero siempre con una posibilidad de solución que fácilmente podría darse en la siguiente temporada.

Retomando el rol de los protagonistas de esta miniserie sobre asesinos y detectives, si algo llama la atención en cada uno de los episodios ya estrenados es lo acertado de la elección de Redmayne en el papel del Chacal. El actor británico ratifica que tiene en la versatilidad a su principal fortaleza. Sí, el protagonista de “La teoría del todo” o “La chica danesa” despliega todo su talento para convertirse en un hombre de los mil rostros, caracterizándose como un anciano limpiador de pisos, como un viejito millonario, o como un calvo que tiene problemas de dicción. Cada una de sus transformaciones es lo suficientemente convincente, desde lo técnico (maquillaje, vestuario, uso de distintas lenguas, etc.) hasta lo interpretativo (movimientos, muecas, cojeras, etc.). Este es, claramente, el punto más fuerte de la propuesta televisiva escrita por Ronan Bennett.

Hay, sin embargo, otros elementos que impiden hablar de una miniserie perfecta. Apelar a los flashbacks para retrotraernos al pasado del Chacal como francotirador de las fuerzas militares británicas es útil, pero si se torna tan recurrente simplemente desgasta y se torna inexplicable. Luego, se perciben elementos que no parecen haber sido explotados lo suficientemente bien. La orientación sexual del Chacal, los intereses monetarios del hermano de Nuria, la insatisfacción del esposo de Bianca (que además tiene dos hijos mayores con su anterior esposa, con la que además se lleva muy bien), son solo algunos ejemplos de ‘cabos sueltos’ que tienen todavía dos episodios más para encontrar el camino correcto. ¡O tal vez una temporada entera más!

Ninguna de estas debilidades, sin embargo, podrían tirar por los suelos lo que es “El chacal” en líneas generales. Estamos ante una miniserie ágil, a ratos osada, que presenta persecuciones y cruces de los protagonistas (‘bueno’ y ‘malo’ caminando a solo unos pasos sin reconocerse) sumamente notables, pero, sobre todo, ante una historia con vigencia, entre emprendedores tecnológicos que buscan ‘acabar con el poder económico global’, y políticos que ansían controlarlo todo sin importar lo que tengan que llevarse por delante. En medio de todo esto, un mercenario de mil rostros y una agente con ansias de reconocimiento logran mantenernos pegados a la pantalla gracias a una trama que casi nunca pierde verosimilitud, pero sobre todo merced a su innegable talento.

EL CHACAL/DISNEY+

Sinopsis oficial: Compuesta por diez episodios, el atrapante thriller dramático sigue a El Chacal (Redmayne), un escurridizo y solitario asesino de elite sin rival en su oficio, que se gana la vida ejecutando asesinatos con una precisión letal y una fría eficacia, a cambio de grandes sumas de dinero. Sin embargo, tras su último encargo, se topa con una tenaz oficial de inteligencia británica (Lynch), quien comienza a rastrearlo en una emocionante persecución del gato y el ratón por toda Europa, dejando una estela de destrucción a su paso. La serie también está protagonizada por Nuria (Corberó), una persona muy importante en su vida quien desconoce su verdadera identidad.

Elenco: Eddie Redmayne, Lashana Lynch, Úrsula Corberó, Charles Dance, Richrd Dormer, Sule Rimi, Nick Blood

Episodios: 10