Tras diez años de mejoras significativas, Yamaha presentó la quinta generación de la R6, que explota aún más el carácter deportivo por el que esta moto se hizo conocida.
A primera vista luce un frontal muy inspirado en la R1, con una toma de aire central que imita a la YRZ-M1 de MotoGP, escoltada por luces LED curvas. La R6 ha logrado un comportamiento aerodinámico 8% superior a su generación anterior.
Yamaha no solo le prestó atención a los detalles estéticos. La balanza solo marca 190 kilos para la R6 gracias a la reducción de peso en el tanque de combustible, que ahora está hecho de aluminio, y el subchasís posterior, diseñado con magnesio moldeado.
Aún no existen cifras oficiales sobre la potencia de la R6. Pero se sabe que contará con un acelerador electrónico YCC-T, el sistema de admisión YCC-I y el control de tracción TCS, así como el cambio rápido QSS para engranar las seis marchas de su caja.
En la parte delantera, el nuevo modelo de Yamaha contará con una nueva horquilla invertida KYB de 43 mm de diámetro regulable, la que sujeta un eje de la rueda delantera más ancho. Solo nos queda esperar a abril del 2017 para ver esta moto en las calles.