Comprar un automóvil de segunda mano puede llegar a ser una gran alternativa. El principal beneficio es la capacidad de adquirir un vehículo en específico a un precio mucho más cómodo. Sin embargo, además de ahorrar dinero, presenta otras conveniencias.
Así como sucede con cualquier decisión importante, conseguir un automóvil nuevo debe tratarse con mucha responsabilidad. Es necesario contemplar todas las alternativas posibles. Por eso, si se piensa en adquirir un vehículo usado, se debe saber cuándo conviene hacerlo.
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Cuando hay poco presupuesto
Un vehículo pierde valor comercial en el primer segundo que sale del concesionario. Mientras más uso tienen, llegan a ser ofertados a un menor precio. Así, el dinero que se ahorra al comprar un auto usado se puede invertir en mantenciones o reparaciones, y aun así sería más económico.
Cuando se compra en diciembre
Los concesionarios en Perú renuevan su oferta en diciembre. Esto hace que el resto de modelos del parque automotor disminuyan en su precio. Como consecuencia, las opciones de segunda mano aumentan con buenos precios a fin y principios de año, indica el sitio Autofact.
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Cuando el auto no es muy antiguo
Dos datos que todo comprador de auto usado debe tener en cuenta son la fecha de fabricación del vehículo y la cantidad de kilómetros que ha recorrido. De esta forma, el comprador puede averiguar el “valor real” del carro.
Cuando conoces al propietario
Este hecho reduce el riesgo de ser estafado. Muchas veces se adquieren autos de segunda mano que terminan siendo un gasto de dinero innecesario, lleno de averías y otro tipo de problemas.
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Cuando hay alta demanda de autos nuevos
Durante la pandemia, las altas demandas de autos obligaron a los concesionarios a implementar listas de espera, en algunos casos de varios meses. En situaciones como esta, es conveniente optar por un auto usado en lugar de uno nuevo.
Cuando se tuvo un accidente de tránsito grave
Si el conductor padeció un siniestro con pérdida total de su vehículo, y carecía de seguro, conviene acceder a un auto de segunda mano. Esto es consideración a los gastos que se tendrá que asumir en una situación como la presentada.
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Cuando se es un conductor novato
Si una persona decidió tener su primer vehículo, es mejor que empiece con uno usado. De esta forma podrá practicar de forma más cómoda, reduciendo su miedo a los costos que implicaría una ralladura o abolladura. Pero en este caso es importante hacerse de la asesoría de un mecánico.
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