Antes de iniciar un viaje o trayecto largo en automóvil se deben tener diversas consideraciones. Además de contemplar estado del tiempo, de las carreteras, la condición del vehículo y demás similares; también hay que tener en cuenta equipar de forma correcta un botiquín.
Una emergencia puede suceder en cualquier momento, y no siempre se tendrá un centro de atención médica cerca. Bajo esas circunstancias, contar con un botiquín llega a ser muy importante para poder brindar primeros auxilios oportunos.
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Así como el tamaño, el material del botiquín para el automóvil es importante. El mismo debe ser resistente a los golpes, acondicionado para transportar los utensilios y medicamentos con seguridad. Además de ser de un material que garantice su esterilización y limpieza.
Conviene que sean compactos y, de preferencia, con la forma de una maletín o estuche. Debe contar con medicinas como analgésicos de uso común y antisépticos para desinfectar heridas. También desinfectantes como alcohol o agua oxigenada y, pastillas contra el mareo.
También, tijeras, apósitos, curitas, vendas o esparadrapo, pinzas, guantes, jabón, toallitas húmedas y cremas para tratar picaduras de insectos o quemaduras. Además de un manual de primeros auxilios que sirva de guía.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones del país, según resolución directoral, exige que además de los utensilios antes citados se incluyan gasas, vendas elásticas, aseptil rojo, pastillas antidiarreicas y cremas antinflamatorias. Además de un frasco de colirio oftálmico, rehidratantes, manta térmica, baja lenguas y una linterna.
Sin embargo, la normativa citada solo aplica para las unidades de transporte público terrestre. Y aunque no están obligados, los conductores de vehículos particulares deberían portar un botiquín por precaución, el mismo que pueden comprar ya armados y homologados por organismos como la Cruz Roja.