El Chevrolet Captiva XL es la nueva versión del SUV de siete plazas que recientemente llegó al mercado peruano. Se trata de una de las camionetas más asequibles del grupo de marcas tradicionales dentro del segmento D, por lo que el consumo de combustible es un factor prioritario. En Ruedas y Tuercas la manejamos y te contamos los resultados de el rendimiento con su motor de 1,5 litros turbo y transmisión CVT.
Nuestra prueba ha sido desarrollada mayoritariamente en situaciones de tráfico intenso en la ciudad de Lima. Asimismo, el vehículo ha sido ocupado por una o dos personas que representan un peso máximo de 140 kg, y en una ocasión lo manejamos con cinco pasajeros a bordo. Adicionalmente, siempre fue usado con el aire acondicionado encendido al mínimo y casi siempre lo manejamos en el modo de conducción Normal.
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Nosotros conducimos la versión Prime CVT 2WD (tope de gama) que, si bien tiene el mejor equipamiento, también es la más pesada. Tiene un peso neto de 1.589 kg, mientras que su versión de entrada LTZ MT pesa 1.490 kg. Es decir, pesa 99 kg más. De hecho, esta versión tope tiene un peso promedio a otros SUV del segmento como el Kia Sportage o Hyundai Tucson. Más allá de ese detalle, también hay que tener en cuenta que el peso neto no implica el tanque lleno, que en este caso es de 52 litros (13,7 galones) de gasolina Premiun o de 96 octanos.
Nuestra expectativa antes de probar el vehículo fue obtener 415 kilómetros, ya que esta es la autonomía que observamos en el panel de instrumentos durante nuestro primer contacto. Sobre este dato, hay que tener en cuenta que la computadora o centralita del vehículo proyecta una autonomía de acuerdo con el último estilo de conducción, condiciones del camino, uso de aire acondicionado, el clima, entre otros.
En nuestro caso, lo manejamos con la intención de maximizar la autonomía y obtener el mejor consumo de combustible, por ello, hemos conducido de una manera relajada sin la necesidad de revolucionar a fondo este motor. No es mecánicamente correcto comprarse un vehículo de baja cilindrada y querer conducir como un piloto de carreras.
Con este tipo de conducción, con dos personas a bordo y manejándolo concurrentemente en situaciones de tráfico, nuestro mejor consumo fue 7,6 L/100 km o 54 km/g, mientras que nuestro peor consumo en la misma situación, pero con cinco personas a bordo fue 11,6 L/100 km o 34,5 km/g. Respecto a la autonomía, recorrimos 380 km en ciudad, dejando un margen de un poco menos de 40 km para ir a recargar combustible.
Con este resultado, el rendimiento del Captiva XL está dentro del promedio de lo que rinden sus rivales (400 km), pero se debe considerar que los rivales antes mencionados tienen un tanque de combustible de casi un galón más. Precisamente, un punto de mejora es que el Captiva XL incremente el volumen de la capacidad de su tanque a 55 o 57 litros.
Ahora, teniendo en cuenta nuestro mejor consumo en ciudad (54 km/g) y manteniendo una velocidad constante, podríamos conducir alrededor de 700 km en carretera, lo cual es una buena cifra considerando las dimensiones del vehículo.
Sobre el motor
La cilindrada del motor es muy importante y más en un segmento en donde los futuros propietarios analizan estos detalles. En este caso, utiliza un propulsor de 1,5 litros turbo de cuatro cilindros que genera 148 hp a 5.500 rpm y 250 nm de torque entre 1.600 y 3.600 rpm, asociado a una transmisión continuamente variable (CVT).
Al manejarlo, lo primero que notamos al pisar el acelerador es una respuesta óptima en el arranque, pero con cierto turbolag por debajo de las 2.000 rpm. Ya llegando a velocidades medias, percibimos una aceleración progresiva en el modo de conducción Normal y un poco más ágil en modo Sport. A altas velocidades (100 km/h), hay un mayor sobreesfuerzo del motor y esto se percibe porque el sonido de su funcionamiento es más alto.
Percepción de su mecánica
La dirección es asistida electrónicamente, lo que se traduce en un volanteo suave. Cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, que durante los primeros segundos de frenado se perciben blandos, pero luego ya se sienten con una mayor resistencia.
La suspensión delantera es independiente de tipo McPherson y la posterior, de tipo eje de torsión. Este conjunto brinda una suavidad en la marcha en ciudad, pero a altas velocidades en carretera se siente un poco rígido. A su vez, consideramos que filtra bien lo que ocurre bajo nuestro y las imperfecciones dentro de la ciudad.
El manejo en ciudad es bueno, ya que no tiene unas dimensiones muy exageradas y su sistema de cámaras 360° nos ayudará a cuidar de no pasar a llevar su carrocería en zonas apretadas. La altura permite ver con claridad que ocurre en el tráfico intenso, y se agradecen las amplias ventanas, aunque hacia atrás la visibilidad no es la mejor, pero contamos con una cámara trasera con líneas guía y los sensores.
Equipamiento y precio
Tal como se mencionó al inicio, esta es una actualización del Captiva. En ese sentido, los cambios que tuvo están principalmente en su equipamiento. Por ejemplo, ahora se incluye una pantalla vertical de 10,4″, una cluster LED de 7″, unos asientos con tapiz de ecocuero perforado, un sunroof panorámico, aros de aleación de 18″ bitono Prime, faros LED, seis airbags, freno de mano eléctrico, control de estabilidad y control de tracción.
Por último, esta versión Prime CVT está disponible en el mercado peruano desde US$27.990, aunque la versión de entrada está disponible desde US$22.990.