¿Por cuánto tiempo permanece el alcohol en el cuerpo? Mira aquí lo que dice la ciencia

Llega el fin de semana y, con ello, las salidas a bares, discotecas o a reuniones con amigos, actividades en las que si bien no están necesariamente obligadas a tener alcohol, siempre está de por medio.

Ginebra, ron, whisky, vino y cerveza son sólo algunas de las bebidas que se pueden encontrar en una carta de alcoholes. Todas ellas con diferentes ingredientes y medidas, y por lo mismo, con distintos procesos en los efectos del cuerpo.

De acuerdo con American Addiction Centers, esta sustancia se descompone en el hígado, el cual tiene la capacidad de metabolizar aproximadamente una bebida por hora, en el caso de los hombres, por ejemplo.

En este proceso, influyen factores como la edad, el peso y la cantidad de alimentos que se haya ingerido. Mientras que, el tomar agua y dormir más horas, no tienen nada que ver con la tasa de metabolismo como se creía.

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¿CUÁNTO TIEMPO PERMANECE EN REALIDAD EL ALCOHOL EN EL CUERPO?

Según recoge El Financiero, la organización explica que el alcohol permanece hasta 6 horas en la sangre; en el aliento, orina y en la saliva, de 12 a 24 horas. Otra parte del cuerpo donde también se queda es en el cabello, donde está hasta por 90 días.

¿CÓMO ACELERAMOS EL PROCESO?

Entre las prácticas más comunes al salir de fiesta están el comer piqueos, ir a cenar o tomar bastante agua. Incluso algunas personas recurren al café para bajar los síntomas del alcohol.

No obstante, el proceso de botar el alcohol es más complejo y tiene que ver con el metabolismo, ya que estos líquidos pasan por el sistema digestivo (pero no directamente por el mismo camino que los alimentos).

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Como afirman los especialistas, una porción se absorbe directamente en la sangre a través del tejido del estómago y el intestino delgado. De ahí se transporta a todo el cuerpo y viaja al cerebro.

Después sigue el proceso de absorción que sí es más lento cuando se ingieren alimentos, asegura la American Addiction Centers. La explicación es que los alimentos absorben la sustancia e impiden que entre en contacto con el revestimiento del estómago o retrasa el tránsito hacia la primera parte del intestino delgado, donde se absorbe más rápidamente en el torrente sanguíneo.