JUAN LUIS DEL CAMPO
Entre los gigabytes de contenido que son generados en la web cada minuto, los memes, una mezcla de imágenes con palabras, ocupan un lugar especial entre lo más compartido.
La popularidad de estos conceptos ha sido tanta que personajes como "Success Kid" ("Niño exitoso"), "Bad Luck Brian" ("Brian mala suerte"), y "The Most Interesting Man In The World" ("El hombre más interesante de la tierra") son inmediatamente reconocibles para la mayoría de internautas, quizá no por sus nombres, pero definitivamente sí por sus caras.
Pero, ¿qué nos lleva a que estas imágenes sean tan irresistibles de compartir? ¿Por qué no podemos pasar unos minutos en las redes sociales sin ver una de estas imágenes? En esta nota intentaremos desentrañar algunas de estas interrogantes.
¿QUÉ ES UN MEME?
A pesar de que los objetos que hoy conocemos como memes son productos de la cultura en Internet en los últimos años, el origen del término se remonta a los años 70.
En su libro “The Selfish Gene” (“El gen egoísta”) de 1976, el biólogo y divulgador científico Richard Dawkins propone el término "meme" (o "mem") para describir a “una idea, comportamiento o estilo que se transmite de persona a persona dentro de una cultura”.
"Todas tus creencias y sistemas de valores son memes", afirma a El Comercio el comunicador e investigador de memética, Waldo Richter Sosa.
Mientras tanto Delia Rodríguez, autora del libro “Memecracia”, describe el mismo fenómeno con las siguientes palabras: “Un meme es cualquier idea que nos contagiamos los unos a los otros. Son memes el 'Gangnam Style' o el ‘Relaxing Cup’ de Ana Botella, pero también son memes una buena receta que pasa de generación a generación o una leyenda urbana”.
Es bajo esta concepción que surge el termino 'viralizar' que ahora se utiliza tanto cuando nos referimos a algo que se está popularizando en las redes sociales hace referencia a los paralelos biológicos de estos elementos: la idea se está transmitiendo como un virus.
¿POR QUÉ LOS MEMES SE VUELVEN VIRALES?
La llegada del Internet ha acelerado el proceso de contagio de los memes.
“Internet es el paraíso de los memes. Todas estas ideas que andaban rondando han encontrado una forma mejor de contagiarse. Internet es la forma ideal de contagiar ideas”, señala Rodríguez.
Mientras tanto, Richter resalta que para que algo se 'viralice' tiene que "resonar positiva o negativamente con tus creencias y/o valores".
La idea es que algo en lo que creemos (o queremos creer) o algo que rechazamos o nos hace sentir incómodos tiene más probabilidades de ser compartido que algo que nos causa indiferencia.
¿QUE NOS HACE COMPARTIR MEMES?
El compartir es un comportamiento básico de la interacción humana. En el pasado este se ejemplificaba por el prestar revistas, discos de música y revistas. Sin embargo, la era de la información ha ampliado enormemente no solo el material que puede ser compartido, sino la facilidad y la audiencia a la que se puede compartir en la era del Internet.
Una investigación del New York Times determinó que hay cinco motivaciones primarias para compartir contenido en la web, todas estas involucradas con las relaciones interpresonales:
► Traer contenido valioso y entretenido para los demás.
► El definirse ante lo demás
► El hacer crecer y ‘nutrir’ nuestras relaciones.
► Autorrealización
► Para informar al mundo de causas y marcas.
Todas muestran el alto valor que se da a las relaciones con los demás a la hora de compartir contenido.
Pero sospechamos que principalmente la razón por la que los memes de Internet son tan populares tiene que ver con su propio contenido: “Son agradables. Los chistes son memes perfectos”, resaltó Richter. Y, ¿quién puede negarse a escuchar una buena broma?