Las organizaciones políticas que busquen inscribirse como partidos necesitarán contar con al menos 24.800 afiliados, equivalente al 0.1% del padrón electoral de las elecciones congresales de enero del 2020, oficializó el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) el miércoles pasado.
Ese requisito reemplazará al de la recolección de más de 700.000 firmas y forma parte de la reforma política que aprobó el Congreso a propuesta del gobierno de Martín Vizcarra.
Pero ese número mínimo de afiliados es mayor al que propuso el Ejecutivo al Congreso.
La iniciativa del Ejecutivo era que las organizaciones necesiten de al menos el 0.075% de afiliados para inscribirse; es decir, de 18.600 si se toma como base el padrón electoral de las elecciones del 2020.
El politólogo Fernando Tuesta, quien presidió la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, dijo a El Comercio que el Congreso elevó esa cifra sin ningún criterio objetivo.
“Nosotros propusimos que un partido debiera tener una cantidad de miembros equivalente al número de candidatos que necesita para presentarse en todas las elecciones. Ese fue nuestro criterio. Pero en el debate en la Comisión de Constitución señalaron que ese número era muy bajo”, recordó Tuesta.
¿Cuál es el criterio para definir como bajo o alto el número de afiliados?
“Es muy subjetivo”, dijo Tuesta.
“A ti te puede parecer bajo [la cantidad de 24.800], a mí alto, o al revés. Por eso nosotros optamos por un criterio […], pero ellos discutieron y a alguien por ahí se le ocurrió duplicar lo que nosotros habíamos puesto”, exclamó.
Alejandra Aramayo, ex integrante de la Comisión de Constitución, dijo a El Comercio que la secretaría técnica de ese grupo propuso pasar del 0.075% al 0.1%.
Agregó que no encuentra mucha diferencia entre lo que propuso el Ejecutivo y lo aprobado, “más aún si esto iba amarrado a las primarias y a un conjunto de impedimentos a los afiliados”.
Fernando Tuesta precisó que resulta positivo haber aprobado que la inscripción de partidos dependa del número de afiliados, en lugar del número de firmas.
El abogado Alejandro Rospigliosi, experto en temas electorales, también consideró oportuna la reforma en la inscripción de partidos, aunque agregó que pudo definirse una cifra mayor a 24.800.
-El escenario actual-
De los seis partidos que llegaron al Congreso en el 2016, solo la mitad cuenta con más de 24.800 afiliados: el Apra (212.088), Alianza para el Progreso (222.555) y Acción Popular (186.156).
El partido que obtuvo la mayoría parlamentaria, Fuerza Popular, solo registra 7.433 afiliados, mientras que el partido que llevó a la presidencia a Pedro Pablo Kuczynski, Peruanos por el Kambio (ahora Contigo) tiene 7.631, según el Registro de Organizaciones Políticas (ROP).
Además, el Partido Popular Cristiano (PPC), que es el que cuenta con el mayor número de afiliados (266.822) no obtuvo ningún escaño en las últimas elecciones congresales, en las que participó en alianza con el Apra. Eso demuestra que gran parte de sus militantes no harían vida partidaria, señaló el abogado José Tello, representante del Instituto Peruano de Derecho Electoral.
En tanto, el partido de izquierda Frente Amplio, que logró 20 escaños en las elecciones del 2016, es el que menos afiliados tiene del total de 24 partidos con inscripción vigente. De acuerdo al ROP, solo cuenta con 3.062 miembros.
En opinión de Tello, las cifras muestran que muchos partidos son plataformas de candidatos.
A ello se suma que el antiguo requisito de la recolección de firmas provocó la aparición de un “mercado negro de firmas”.
-Los antecedentes-
En 1995 se requería el 5 % del padrón electoral. Eran tiempos en los que sistema político tenía como característica el ser relativamente cerrado al pluralismo, según destacó el Ejecutivo en la exposición de motivos para modificar los requisitos de inscripción.
La Ley de Partidos Políticos del 2003 buscó facilitar el acceso al sistema político y redujo el porcentaje al 1 % de los electores que participaron en la última elección.
Pero en el 2009, ante el aumento del número de partidos inscritos, el porcentaje subió al 3%. Luego, en el 2016 se elevó al 4%, que representan más de 700.000 firmas, una cantidad difícil de conseguir para agrupaciones políticas emergentes.
-A nivel regional-
En Bolivia, las organizaciones políticas que quieren inscribirse necesitan contar con un registro de militantes equivalente, como mínimo, al 1.5% del padrón electoral biométrico al momento de la solicitud. Este debe incluir al menos 1% del padrón electoral de cinco o más departamentos del país.
En Chile se exige que los partidos tengan como afiliados al menos al 0.5% del electorado que hubiera sufragado en la última elección de diputados en cada una de las regiones donde se constituyen.
En Ecuador, las organizaciones políticas necesitan un registro de afiliados no menor al 1.5% de los inscritos en el último padrón electoral.
En tanto, en Uruguay, las firmas de por lo menos el 0.5% del total de ciudadanos habilitados para votar en la última elección nacional.