El expresidente Alejandro Toledo abandonó en la noche del viernes la correccional de Maguire, en el condado de San Mateo (California), después de que el juez estadounidense Thomas S. Hixson ordenó su libertad bajo fianza debido al riesgo de contraer el coronavirus y tras abonar US$500 mil en efectivo, como parte de la fianza de US$1 millón que se le impuso.
Al exmandatario, quien está bajo detención mientras dure el trámite de extradición para ser procesado en Perú por lavado de activos, se le ha instalado un grillete y un dispositivo GPS de seguimiento. En el momento de su excarcelación lucía una casaca verde y una mascarilla.
Toledo salió del penal cerca de las 11 de la noche (hora peruana). Lo aguardaban su esposa Eliane Karp y otras dos personas con los cuales se trasladó a su vivienda de Menlo Park, en California, desde donde será monitoreado a través de GPS para evitar una posible fuga.
Dicho inmueble, ubicado en el 1370 Trinity Dr. Menlo Park, California 94025, ha sido la residencia de Toledo y su esposa Eliane Karp en los dos últimos años , según consta en la resolución que declaró procedente su pedido de extradición. El discreto condominio está localizado en una colina que alberga varias casas con amplios patios.
Es el mismo domicilio donde Toledo fue detenido por la policía norteamericana el 16 de julio de 2019. En esa intervención se halló un maletín con US$40.000 de fuente no identificada.
US$6.400 de alquiler
El alquiler mensual de ese inmueble es de US$6.400. Así lo reveló la fiscal federal Elise LaPunzina en octubre del 2019, cuando Toledo pedía ser atendido por defensores públicos porque aducía que no tenía dinero para pagar a abogados privados. La fiscal había interrogado a la dueña de la casa que Toledo y Karp alquilan y ella le aseguró que recientemente habían renovado el contrato de alquiler por US$6.500 mensuales. La propietaria también contó a la fiscal que Karp le pidió no decir cuánto pagaban si era consultada al respecto.
Tras ser detenido en ese domicilio, Toledo fue llevado a la cárcel de Santa Rita (California), donde permaneció recluido hasta el 11 de octubre del 2019 antes de ser trasladado el penal del condado de San Mateo, donde se encuentra actualmente.
Cerca del 1370 Trinity Dr. Menlo Park, se encuentra la cárcel de Redwood City, donde Toledo pasó una noche detenido por haberse encontrado ebrio durante una cena en un restaurante y participado de un bochornoso altercado.
Residencia anterior
Antes de alquilar su residencia en Menlo Park, Alejandro Toledo y Eliane Karp vivieron entre el 2009 y 2012 en una exclusiva residencia en Maryland (8933 Holly Leaf en la ciudad de Bethesda muy cerca a Washington DC). Esa casa está valorizada en US$1′200.000. Allí el matrimonio supuestamente pagaba alquiler, pero la fiscalía sospecha que esos pagos no se efectuaron.
El abogado de Toledo en Perú, Roberto Su, se ha mostrado conforme con la decisión del juez Hixson de otorgarle la libertad bajo fianza al exlíder de Perú Posible. “Nadie ha ganado ni nadie ha perdido con esa decisión que para nosotros es humanitaria”, dijo tras señalar que se ha ponderado el alto riesgo que tiene su cliente en prisión.
"Él hace cinco días que ya estaba en cuarentena aislado, precisamente por los altos riesgos que había en ese penal por el personal que ingresa o sale. Además que California es uno de los estados más afectados de Estados Unidos (por el coronavirus)”, expresó el abogado a El Comercio.
Sobre la decisión de colocar a Toledo un localizador GSP, el abogado Su expresó que la defensa en EE.UU. no se ha opuesto a ella. “Nosotros tomamos conocimiento que el día jueves fue aislado en forma preventiva. Lo importante es que él esté en un lugar donde su salud no corra mucho riesgo y, por otro lado, la defensa había solicitado los grilletes por tanto no se ha hecho ninguna objeción sobre la medida adoptada”, recalcó.
La justicia peruana ha solicitado la extradición de Toledo para procesarlo por lavado de activos, colusión y tráfico de influencias. La tesis de la fiscalía es que la empresa Odebrecht obtuvo la licitación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur gracias a un cambio en las reglas de juego de la concesión, y que Toledo no mantuvo su neutralidad como presidente de la República.
Además, el ex superintendente de Odebrecht en el Perú Jorge Barata aseguró el año pasado ante fiscales peruanos que la constructora brasileña pagó a Toledo US$27 millones a través de Josef Maiman –amigo del ex presidente– en sobornos por las obras de la Interoceánica Sur.