Yeni Vilcatoma, la ex procuradora anticorrupción adjunta del Caso 'La Centralita', ha mantenido hasta la semana pasada su perfil bajo. Sin embargo, la abogada decidió romper su acostumbrado silencio para denunciar la presunta injerencia política del ministro de Justicia, Daniel Figallo, quien habría mostrado un excesivo interés en la situación de Martín Belaunde Lossio, uno de los principales implicados en el Caso 'La Centralita'. Esto ha desencadenado una nueva crisis en el Gobierno, que a continuación desarrollamos.
1. LA CITA CON ROY GATES
El jueves 15 de mayo, tres semanas después de que la Procuraduría Anticorrupción le pidiera a la fiscalía incluir a Martin Belaunde Lossio como cabecilla de la supuesta red criminal de César Álvarez en Áncash, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, concertó a pedido del asesor presidencial Eduardo Roy Gates una reunión con Yeni Vilcatoma, quien en ese momento estaba a cargo del Caso ‘La Centralita’.
Según contó Vilcatoma, tanto Figallo como Roy Gates mostraron interés en la situación de Belaunde Lossio, quien en la campaña presidencial del 2006 fue el asesor de prensa del entonces candidato Ollanta Humala.
El prófugo empresario Martín Belaunde Lossio fue asesor de prensa de Ollanta Humala. En la imagen lo vemos el día de la primera vuelta electoral del 2006.
Una hora después de esta reunión, añadió la ex procuradora, la bancada de Gana Perú realizó una conferencia de prensa para deslindar del Belaunde Lossio. Para Yeni Vilcatoma, es posible que el asesor presidencial haya comunicado la información privilegiada a la que accedió al nacionalismo, con el objetivo de que marquen distancia del investigado.
Roy Gates admitió, ayer en declaraciones a RPP TV, que le informó al presidente Ollanta Humala sobre lo comprometido que estaba Martín Belaunde Lossio en la red de César Álvarez.
2. EL AUDIO DE FIGALLO
Tras esa reunión con Figallo y Roy Gates, Yeni Vilcatoma recibió la orden del entonces procurador anticorrupción, Christian Salas, de registrar todo pedido y traslado de información sobre el Caso ‘La Centralita’. Bajo esa premisa, la abogada grabó la llamada que le hizo el ministro de Justicia el último 25 de noviembre.
En el audio se escucha a Figallo preguntar si Belaunde Lossio podía acogerse o no a la colaboración eficaz en el caso de que, con el transcurrir de las investigaciones, se demuestra que no fue parte de cúpula de la organización de César Álvarez.
3. DENUNCIA INJERENCIA
A raíz de ese audio y de la reunión de mayo, la entonces procuradora Yeni Vilcatoma envía el viernes una carta al presidente Ollanta Humala en la cual le pide la renuncia del ministro Figallo. Dos días después, en el programa “Sin peros en la lengua”, la abogada da la cara y denuncia en señal abierta una presunta injerencia de Figallo en las investigaciones del Caso ‘La Centralita’
Para Vilcatoma, con su llamada interesándose en si Belaunde Lossio podía o no ser colaborador, Figallo “abdicó a su deber”. “El ministro tiene asesores, no tiene por qué encontrar esa respuesta que necesita en mí”, añadió.
Además, Yeni Vilcatoma cuestionó que el fiscal Marco Huamán -que tiene a cargo el Caso ‘La Centralita’ por orden del fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia- también se haya reunido con Figallo. “El fiscal no se puede reunir con ninguna autoridad. El fiscal es autónomo. Si tiene deficiencias o dificultades, para eso está su fiscal de la Nación. Qué necesidad tiene de hablar con un ministro de un caso”, opinó.
Reiteró que Belaunde Lossio no puede ser colaborador eficaz, porque la tesis incriminatoria que defiende sindica al ex asesor nacionalista como miembro de la cúpula de la presunta red criminal de Álvarez en Áncash.
4. EL DESPIDO EN TV
La misma noche del domingo, un enfurecido Figallo despidió a través de la televisión a la procuradora Yeni Vilcatoma, por haber grabado una conversación entre ambos. “Vilcatoma me grabó, en los audios no se escucha ninguna indicación que se produzca (…) ha roto todo lo que significa mi confianza”, dijo en el programa “Cuarto Poder”.
Al ser consultado sobre si la procuradora iba a ser retirada, Daniel Figallo respondió que “absolutamente”, porque “esa persona para mí no puede continuar”.
Al día siguiente, la salida de Yeni Vilcatoma se hizo oficial con una resolución en el Boletín de Normas Legales del diario “El Peruano”. Su sola lectura provocó que la abogada rompiera en llanto.
#YeniVilcatoma llora al leer resolución de su despido. https://t.co/lJZVgys90r
— Sebastian Ortiz M. (@Shebas07) diciembre 8, 2014
5. EL CARGAMONTÓN DEL GOBIERNO
Ayer las principales voces del oficialismo, empezando por la pareja presidencial, Ollanta Humala y Nadine Heredia, enfilaron toda su artillería contra Yeni Vilcatoma.
A través de su cuenta de Twitter, la primera dama indicó que “no se puede creer en quien graba y divulga conversaciones de trabajo, poniendo así en riesgo una investigación tan importante”, a raíz de los audios que revelan el interés de Figallo por la situación de Belaunde Lossio.
No se puede creer en quien graba y divulga conversaciones de trabajo, poniendo así en riesgo una investigación tan importante...
— Nadine Heredia (@NadineHeredia) diciembre 8, 2014
Por su parte, el presidente Humala, entrevistado en la cadena internacional CNN, señaló que Vilcatoma pidió la renuncia de Figallo sin fundamento. “La democracia tiene que defenderse con instituciones y no saltar conductos regulares e irse directamente a la Presidencia de la República y pedir cosas sin mayores pruebas”, dijo.
Sin embargo, quien se mostró más frontal contra la ex procuradora fue el ministro del Interior, Daniel Urresti, quien remarcó que ella habla incoherencias y que, a su juicio, Figallo “fue demasiado caballero porque yo, en su lugar, inmediatamente la hubiese mandado a una evaluación psicológica”.
La crisis generada por las revelaciones de Yeni Vilcatoma aún no ha acabado, porque en el Congreso, la oposición se alista para intentar censurar a Figallo, mientras que la ex procuradora ya ha dicho que acudirá a instancias internacionales de ser necesario para que sea restituida.