VIDEO: el caos que se vivió en sesión de concejo en Municipalidad de Lima

La sesión de concejo en la Municipalidad de Lima terminó en caos luego que se expusiera las conclusiones de la comisión que evaluó el traslado de los comerciantes de La Parada. El regidor del PPC Óscar Ibáñez expuso su informe en minoría donde señala improvisación y errores administrativos por parte de los funcionarios de Emmsa. Además, se pedía que Fiscalía investigue las irregularidades en el contrato de Virgen de la Puerta y en los servicios dados por Relima.

Fuerza Social expuso otro informe en el que pedían “no mirar al pasado”, respecto a las cuatro muertes que se produjeron en La Parada, y no determinan responsabilidades. A último minuto la regidora oficialista Maritere Bustamante intentó agregar una cláusula para decir que sí estaban viendo el caso Relima. Y la alcaldesa Susana Villarán cerró el debate y pidió pasar a la votación.

Ambos hechos incomodaron a los regidores del PPC, quienes pidieron un intermedio. Al salir, los esperaba un grupo de airados vecinos que intentaron agredirlos. Alberto Valenzuela y Edgardo del Pomar denunciaron que era una portátil traída por el oficialismo para sabotear el informe y los hallazgos del caso Relima.

“Cuando Relima hace Comunicore con Castañeda: ¡Escándalo!, pero cuando hace irregularidades con Villarán, empieza el blindaje de FS-PP”, tuiteó el regidor Jorge Villena.

Villarán intentó seguir la sesión, pero los del PPC abandonaron la sala en medio de un enfrentamiento verbal con los de Fuerza Social. La votación del informe se suspendió hasta el martes.

COMUNICADO DE VILLARÁN Frente las agresiones que puedan haber ocurrido, la alcaldesa Susana Villarán mostró su rechazo. “He instruido a la Jefatura de Seguridad de la MML que realice el más exhaustivo análisis de la evidencia disponible para que en adelante las sesiones del Concejo se realicen en un marco de mayor seguridad”, dijo.

Asimismo, invocó a los partidos políticos y regidores a poner lo mejor de sí para superar estos incidentes y evitar una polarización que ponga en riesgo el normal desarrollo de las actividades del Concejo Metropolitano.