MARTÍN LEÓN

El congresista Juan José Díaz Dios no se considera un presidente interino de la comisión López Meneses. Dice que solo dejaría la presidencia si el congresista Luis Galarreta ingresa por García Belaunde u otro congresista de oposición. Caso contrario, permanecerá como presidente. Dice que la única forma de dejar la comisión es si lo censuran. Lo que ocurrió en la comisión fue que se le encargó cumplir las labores de presidente. Porque él es vicepresidente.

Pero Díaz Dios dice que, como renunció el presidente, él asume las funciones del presidente y que todos apoyaron eso. Claro, todos respaldaron eso. Ahí no hay cuestionamientos porque el reglamento del Congreso es claro. Sin embargo, sigue vacante el cargo de presidente. Por lo tanto, ese cargo deberá ser designado.

A eso va Díaz. Afirma que no hay vacancia de cargo. Alega que para eso existe la vicepresidencia. Y si el presidente no está, él asume. Probablemente no ha leído el reglamento. Él cumple las funciones del presidente, en tanto este no pueda cumplir sus funciones. En este caso, como Víctor Andrés García Belaunde renunció, lo que se espera es que el pleno, el 7 de enero, elija al reemplazante. Y el 8, antes de que los citados declaren, se designará al nuevo presidente, que puede ser Díaz, Cecilia Tait. No hay ningún problema. Internamente se discutirá, y el que salga elegido será el presidente. Eso es lo democrático. Todo lo demás ya huele a chantaje, a imposición.

Según Díaz, no es chantaje, sino que asume como presidente y no tendría por qué dejar el cargo. Pero eso no depende de él. Los cargos no dependen de uno. Se dan en tanto uno la ejerce por encargo de los miembros de la comisión. Si los integrantes deciden cambiar a la directiva, se hace. No hay espacio a la discusión, sino a aclarar los temas. Si vamos a comenzar a vetar o cuestionar a las personas, es un juego muy delicado porque atenta contra la secuencia que se ha planificado en torno a la investigación.

¿Y en caso Díaz no deje la presidencia de la comisión? Lamento. Es una expresión que no tiene asidero legal.

¿En qué parte del reglamento del Parlamento dice que debe dejar la presidencia de la comisión? Son tres miembros de la mesa directiva

Esta es una comisión investigadora. Es igual (para todas las comisiones). El reglamento establece comisiones ordinarias y especiales. En las especiales se establece un parámetro de tres miembros como mínimo y siete como máximo, y se designará en un orden proporcional y plural. Ahora se ha optado que sea plural. Los siete miembros de las bancadas tienen participación. Ya en la comisión se decidirá quién preside y quién no. En este caso, ya se tomó una decisión. En tanto no se cumpla con reemplazar al renunciante, todo queda ahí, en ‘stand by’. Debe continuar el vicepresidente. Pero en su momento se hará la recomposición. Lo que estamos pensando es querer imponer, que si yo no soy, no es nadie.

El congresista Díaz Dios no dice eso. Pero no se puede condicionar para ningún parámetro. Es un síntoma de dictadura que en democracia no puede haber [] Si vamos a comenzar vetando, uno asume que no se trata de una investigación, sino, probablemente, de un acto de imposición, que no es correcto. Así como puedo decirle a Juan José que tiene mi respaldo en cuanto no se recomponga. Puede ser el 7 de enero no se llegue [a un acuerdo] o que el 14, a fin de mes o en uno o dos meses [la comisión] se recomponga con el miembro que falta, y en tanto no ocurra eso ¿la comisión va a parar? No. Para eso hay un vicepresidente. Que continúe, tiene nuestro respaldo.

EL DATO: El reglamento del Congreso no menciona qué pasa con el cargo de presidente de una comisión cuando la persona que lo ocupa renuncia al mismo. (Revisar artículos 34, 35 y 36)