Tres horas antes de emprender una gira de trabajo fuera del país, el presidente Ollanta Humala juramentó anoche al nuevo ministro de Salud, Aníbal Velásquez Valdivia (52), quien reemplaza en el cargo a Midori de Habich.
El primer compromiso público que anunció el nuevo titular del sector Salud –vía canal del Estado– es que tendrá las puertas abiertas para dialogar con el gremio médico y con todos los profesionales de ese rubro.
Velásquez Valdivia es médico epidemiólogo con 20 años de experiencia en investigación en ciencias de la salud y hasta ayer se desempeñaba como viceministro de Salud.
El nuevo ministro también se comprometió a continuar con la reforma de su sector emprendida por el Gobierno, y extender y mejorar los servicios de salud a los sectores sociales menos favorecidos.
Dijo que su nuevo cargo coincide con una importante novedad: a partir de diciembre todos los niños peruanos contarán automáticamente con el seguro integral de salud.
“Y eso significa que todos los que nazcan tendrán todos los servicios médicos, y para que ello sea efectivo se requiere contar con mejores servicios de salud, una mejor infraestructura y una gran capacidad estatal para llevar estos servicios a los sectores sociales excluidos. Eso es un reto”, aseveró.
Velásquez es el tercer titular del sector Salud en lo que va del Gobierno. Antes estuvieron Alberto Tejada y De Habich.
En más de dos años de gestión la ex ministra De Habich afrontó 150 días de huelga médica y se sometió a un pliego de interpelación en el Congreso planteado por la oposición, la misma que se llevó a cabo el pasado 22 de octubre.
Justamente en la plenaria congresal de hoy se iba a dar cuenta de la moción de censura tramitada por la oposición en contra de ella.
Fue curioso advertir que la saliente ministra ingresó al Salón Dorado de Palacio de Gobierno antes de las 7 de la noche y aprovechó para despedirse personalmente de cada uno de sus ex colaboradores.
Al término de la ceremonia oficial, la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, la invitó al estrado –con un sonoro “¡Ven, Midori!”– para despedirse de sus ahora ex colegas del Gobierno, encabezados por el presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, quienes no dejaban de sonreír.