El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, informó de que el cabecilla terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, quien cumple una condena a cadena perpetua, tiene una deshidratación e infección urinaria que está siendo tratada, pero negó que haya sido trasladado a un hospital cercano.
Pérez aclaró, en declaraciones a Radio Programas que Guzmán, de 78 años, no ha sido trasladado a ningún sitio, sino que está en el centro médico de la Base Naval, en la que está recluido, por deshidratación e infección urinaria.
Acabo de estar con él, está en constante evaluación, pero si es necesario evacuarlo, se activarán todos los mecanismos de seguridad para hacerlo, indicó la autoridad penitenciaria.
Pérez agregó que Guzmán ha recibido un tratamiento con antibióticos de amplio espectro.
El abogado de Guzmán, Alfredo Crespo, declaró a EFE que no había recibido ninguna información oficial sobre el estado de salud de su representado, al acercarse hoy a la Base Naval para indagar sobre él.
MALESTARES PREVIOS Crespo dijo que vio a Guzmán el pasado viernes y que padecía los síntomas de un resfrío, con dolores articulares y musculares, y que lo encontró en cama.
El abogado se acercó ayer nuevamente a la Base Naval para dejar una medicina para Guzmán y los custodios le informaron que ya se sentía algo mejor porque se había levantado de la cama y había comido.
Guzmán cumple una cadena perpetua por terrorismo en la prisión militar de la Base Naval del Callao, y en junio pasado su esposa Elena Iparraguirre había denunciado que sufría de hipertensión y que no era atendido.
Sin embargo, las autoridades de esa prisión militar informaron de que Guzmán tenía atención médica en ese penal y que su estado de salud estaba controlado por especialistas.