“Como lo he hecho en otras 48 ocasiones, el [jueves] 15 asistiré a la cita fiscal que se interrumpió el 19 de octubre. Pueden investigar y preguntar lo que deseen”. De esta forma, el ex presidente Alan García confirmó el domingo que acudirá a la diligencia notificada por el fiscal José Domingo Pérez.
El interrogatorio, previsto para hoy a partir de las 10 de la mañana, es parte de la investigación que le sigue el equipo especial del Ministerio Público por la licitación de la línea 1 del metro de Lima a la empresa Odebrecht. García, quien ya había sido interrogado el 19 de octubre por este caso, regresará a la fiscalía para ampliar su versión.
“No es la investigación más fuerte”, nos replica su abogado Erasmo Reyna. La defensa ha pedido a Pérez que realice ciertas diligencias –todas documentales–, pero aún no han sido atendidas.
Más allá de que García haya sido excluido del informe final del Caso Lava Jato, el ex mandatario tiene en total siete investigaciones preliminares en el Ministerio Público.
Estas pesquisas se reparten entre las fiscalías de lavado de activos y anticorrupción, incluido el equipo especial. Además de los casos mencionados, algunas investigaciones son por el proyecto Alto Piura, por el aeropuerto de Collique, entre otras.
Así como el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, el líder aprista no tiene procesos penales. Todos los expedientes en los que su nombre figura están, hasta ahora, en indagaciones preliminares. En algunos es testigo; otros han terminado en el archivo.
Lo cierto es que dos fiscales especializados en lavado de activos investigan al ex jefe del Estado para reunir suficientes elementos que permitan, por lo menos, avanzar con la pesquisa por ese ilícito.
Uno es Pérez. El otro es José Antonio Castellanos.
—Sus recursos—
El fiscal Pérez, a cargo del caso de Keiko Fujimori y Fuerza Popular, investiga al ex mandatario en dos carpetas: por los presuntos sobornos en la obra emblemática del segundo gobierno aprista; y por los US$200.000 que la constructora brasileña afirma que entregó a la campaña del 2006, según declaró el ex jefe de Odebrecht en el Perú Jorge Barata a los fiscales de nuestro país.
La última investigación preliminar a García es la que inició Pérez a fines de junio, tras el último testimonio de Barata. La indagación incluye al Partido Aprista.
El ex presidente buscó que Pérez se apartara del caso porque consideró que no era imparcial. El pedido fue rechazado por la fiscalía superior. No obstante, la defensa presentó una queja ante la Oficina de Control Interno del Ministerio Público para conseguir la exclusión.
Otro caso mediático es el que lleva el fiscal Castellanos. En octubre del 2017, decidió ampliar la investigación preliminar a García, al que calificó como el cabecilla de una presunta organización criminal dedicada al lavado de activos.
Decenas de testigos están pasando por el despacho del fiscal, quien aún está dentro del plazo: tiene 36 meses para investigar preliminarmente, según la Ley de Crimen Organizado a la que se adecuó esta pesquisa.
La defensa de García también presentó una queja contra Castellanos, por “los términos que ha utilizado” en su disposición fiscal para ampliar la indagación.
Desde que perdió las últimas elecciones presidenciales, en abril del 2016, García ha ido y venido de Madrid: ha llegado del país ibérico más de una decena de veces. “Ahora está más tiempo acá”, asegura su abogado. La defensa espera estar en el próximo interrogatorio a Barata, que será en Brasil, y en el que podrá ratificar su versión sobre la campaña del líder aprista.
–Los casos archivados–
En el 2013, la Fiscalía de la Nación archivó una investigación a Alan García por el presunto delito de enriquecimiento ilícito. Esta se inició tras la compra de una casa en el distrito de Miraflores valorizada en 830 mil dólares. En ese entonces, el titular del Ministerio Público era José Peláez Bardales.
En el 2017, la fiscalía archivó una investigación a García relacionada con el grupo hispano-italiano Endesa, al que el segundo gobierno aprista otorgó la concesión para construir una planta termoeléctrica en Talara.