A un año de las elecciones 2021, las simpatías políticas de la ciudadanía muestran una fotografía que refleja la búsqueda de nuevos perfiles y el desgaste de los candidatos de las elecciones del 2016. El único detalle sobre los nuevos rostros que se ubican en los primeros lugares es que, por el momento, no cuentan con vehículo electoral.
La última encuesta El Comercio-Ipsos coloca al actual alcalde de La Victoria, George Forsyth, en el primer lugar con 22% (12 puntos por encima respecto al mes anterior), seguido del exprimer ministro Salvador del Solar con 17% y el actual congresista Daniel Urresti (Podemos, Lima), con 11%.
Los politólogos consultados advierten que lo primero a tomar en cuenta es que, en nuestro país, ha sucedido que los candidatos que figuraban en los primeros lugares, a un año antes de la elección, terminaron perdiendo fuerza, como Luis Castañeda y Alejandro Toledo en el 2011.
En esa línea, el politólogo Eduardo Dargent sostiene que no se pueden descartar a los que lucen en la parte baja de la encuesta, y que toca ver el desempeño de los que están arriba en los próximos meses. “No es intención de voto, pero no es irrelevante que concentren simpatía, pues eso los convierte en candidatos viables que atrae donaciones y todo lo que va a servir para una campaña”, afirma Dargent.
En el caso de Forsyth y Del Solar la principal necesidad es un vehículo electoral, dado a que no están inscritos en ningún partido político. Forsyth llegó a la alcaldía de La Victoria con Somos Perú, pero tras su elección las relaciones se enfriaron debido a que desde la dirigencia se enteraron que venía recolectando firmas para inscribir su propia agrupación.
Fuentes de Somos Perú refirieron que las conversaciones se han vuelto a retomar ante las dificultades y poca claridad que existe sobre la inscripción de nuevos partidos a raíz de la pandemia del COVID-19.
En Somos Perú son conscientes de que no hay otra figura dentro del partido “que haya calado en la mirada mediática como Forsyth”, pero manejan información de que no son el único partido que ha conversado con él.
Según la información obtenida por Somos Perú, el alcalde de La Victoria también se ha reunido con Restauración Nacional. Jhon Fernández, secretario general de dicho partido dijo a El Comercio: “Hemos conversado con muchas personas antes de la cuarentena. Con Forsyth hemos conversado sobre temas políticos, mantenemos conversaciones abiertas con varios líderes políticos”, refirió Fernández.
En el caso de Salvador del Solar, el ex primer ministro luce un poco más alejado del terreno político. Sus dos últimas apariciones fueron a través de videos donde enseñaba cómo lavarse las manos al inicio del brote del coronavirus, y otro más reciente en una plataforma de cursos online. Todas las fuentes allegadas a del Solar coinciden en señalar que, por el momento, no está pensando en una postulación para el 2021.
Sin movidas en el ámbito político, Del Solar registra el mejor posicionamiento, puesto que la simpatía de Forsyth está muy ligada a su labor como alcalde, lo cual le da mayor exposición mediática incluso en esta etapa de cuarentena.
“Si agarras a Salvador y Forsyth, son perfiles similares de ejecutivos muy limeños. Por eso sorprende el desagregado por regiones, donde a Salvador le va bien en el sur y oriente”, añade el politólogo José Incio.
Solo en el caso de Del Solar, Forsyth y Urresti se muestra un apoyo de simpatía similar entre Lima y el interior. En el resto, el apoyo se disipa en las regiones.
Mala plataforma
Daniel Urresti se mantiene en su mismo rango de simpatía desde que fue incluido en las encuestas, en febrero pasado. En la memoria política peruana, los últimos recuerdos de congresistas que buscaron el salto a la cancha presidencial fueron Martha Chávez (2006) y Keiko Fujimori (2011), con la salvedad de que esta última ya había comenzado a forjar un partido propio, con lo que no se podría decir que utilizó al Parlamento como trampolín.
El caso de Urresti podría verse de una forma distinta ya que forma parte de un periodo extraordinario -tras una disolución- y su mandato durará poco más de un año, pero los especialistas señalan un problema más de fondo.
“Tiene que ver con que resulta difícil hacer política nacional desde el Congreso. Fuera del Congreso, un candidato puede poner un tema al debate sin ninguna regla, pero dentro de este te encuentra en un espacio donde la agenda no depende de ti, más aún en un Congreso tan fragmentado. Además, el Congreso tiene mucho pasivos como ente colectivo que resulta difícil desentenderte de estos”, acota Incio.
Dargent suma como limitación para Urresti el hecho de que su tema bandera -la inseguridad ciudadana- no está en agenda por la coyuntura del coronavirus.
Alta oferta de candidatos
La encuesta también revela una problemática partidaria, específicamente en el caso de Acción Popular. Tres posibles candidatos acciopopulista figuran: el alcalde de Lima Jorge Muñoz, el excongresista Yonhy Lescano y el último candidato presidencial Alfredo Barnechea.
Muñoz, en enero pasado, descartó una postulación a la presidencia en el 2021. Lescano está por ingresar al Congreso como asesor en el despacho del legislador acciopopulista Freddy Llaulli y, según fuentes del partido, desde allí busca armar su plataforma electoral para el próximo año. Mientras que Barnechea, alejado del ámbito mediático, mantiene llegada con un grupo de los actuales parlamentarios de la lampa.
“AP puede terminar sin una candidatura fuerte. Tiene una organización interna para vetar candidaturas atractivas. Lescano, Diez Canseco, Barnechea la tienen difícil para ser candidatos se segunda vuelta. Podrían apostar por Del Solar, pero veo difícil que con tantas cabezas internas puedan llevar a un invitado como hicieron con Muñoz en la municipal. Tener un partido organizado a veces te ata en poder ser estratégico”, refiere el politólogo Eduardo Dargent.
El desgaste del 2016
El resto de los candidatos que figuran son los excandidatos presidenciales del 2016. “Los que iban a la cabeza, Guzmán, Verónika, Keiko, ahora aparecen de la mitad de tabla para abajo, han perdido capital cada uno con sus errores”, asevera José Incio.
“Keiko por el desempeño de su bancada en el Congreso, Verónika por estas constantes peleas de la izquierda y Guzmán porque se cayó la empatía que pudo haber tenido por ser alguien nuevo y por sus más recientes errores”, agrega el politólogo.
José Incio y Eduardo Dargent coinciden en señalar que hay espacio para que aparezca un rostro nuevo. El problema es que, por el momento que se vive con la crisis del coronavirus, la atención de la ciudadanía no está en el espectro político como para identificar a alguien.
También advierten que la crisis puede terminar absorbiendo los temas de campaña y, en ese escenario, ningún partido político ha hecho algo más constructivo que lanzar pronunciamientos a través de Twitter.