La primera víctima política del coronavirus será un proceso que todavía ni siquiera terminaba de nacer: las elecciones primarias. Propuestas por el Ejecutivo el año pasado y aprobadas a regañadientes por el Congreso disuelto, la idea era que entraran en vigencia –aunque sea con salvaguardas– para los comicios del 2021. Apareció, sin embargo, la pandemia.
Ahora la factibilidad de realizar primarias abiertas y obligatorias es, cuando menos, incierta. En su mensaje de ayer martes, el propio presidente le dejó al Congreso la pelota picando. Antes de asegurar que las elecciones generales sí se realizarán el 2021, Martín Vizcarra se preguntó retóricamente: “¿Podría haber elecciones primarias en estas condiciones? Habría que ver qué se hace”.
Menos de una hora después, una bancada ya había pateado al arco. A las 2:15 pm, Podemos Perú presentó un proyecto de ley que propone suspender –entre otros– la realización de las primarias para el 2021. El Comercio conoció que el documento se trabajó desde hace varios días. “No es un momento adecuado para gastar ese dinero”, dice la vocera alterna de la agrupación, Cecilia García.
Y así también lo entienden los congresistas de las demás bancadas con las que conversó El Comercio. Si bien todos aclararon que todavía no pueden opinar en representación de su bloque parlamentario, sus declaraciones dan una idea de hacia dónde se dirigirá la discusión: en esta coyuntura, las primarias –originalmente programadas para noviembre– ya no son realizables.
Varios, incluso, citaron las palabras de Fernando Tuesta, quien presidió la comisión para la reforma política y que el último jueves escribió en su columna de este Diario: “Si [en noviembre] la situación es aún delicada y no se permiten eventos con mucho número de personas, las primarias deberían postergarse hasta las elecciones regionales y municipales del 2022, sin modificar su diseño”.
“Como están diseñadas, las primarias del 2021 ya no tienen sentido. El Congreso anterior introdujo una disposición transitoria para que los partidos antiguos hicieran primero unas elecciones internas. Gastar S/400 millones para que solo se ratifiquen listas hoy es ilógico. Además está el tema sanitario", opina el presidente del Instituto Peruano de Derecho Electoral, José Manuel Villalobos.
Apenas se instaló, una de las primeras cosas que hizo el nuevo Congreso fue retrasar la fecha límite para modificar las normas electorales, que vencía el último 10 de abril. Ahora, los parlamentarios tienen hasta setiembre para decidir –entre otros temas– si habrá o no primarias de cara al 2021. Pero el consenso parece indicar que no se necesitará tanto tiempo.
Dinero y salud
Las primarias tienen los días contados no solo por un tema sanitario, sino también por uno económico. En medio de la emergencia, ambos factores se han convertido en motivo de crisis y los congresistas consideran que el gobierno podría darle mejor uso al dinero público que gastándolo en un proceso electoral adicional.
“Hay que ver el tema en el marco de una emergencia nacional de salud: cada elección cuesta S/400 millones y gastaríamos un montón de dinero”, dice el vocero de Acción Popular, Otto Guibovich.
“No es la coyuntura para invertir en este experimento más de US$100 millones, pudiendo destinarlos a dar un bono a la policía o al personal de salud”, coincide el vocero de Fuerza Popular, Diethell Columbus.
“Se obligaría a la ciudadanía a pasar por tres procesos electorales que cuestan cientos de millones cada uno. Con la coyuntura que tenemos, el MEF ya está haciendo un esfuerzo fiscal enorme”, dice, por su parte, el vocero del Partido Morado, Francisco Sagasti.
Este es un enfoque en el que también coincide la izquierda. “Sería una irresponsabilidad priorizar esto cuando se nos viene una crisis: S/400 millones para hacer unas primarias cuando pueden servir para ayudar a diferentes sectores. Hay que priorizar, y la prioridad ahora es subsistir”, asegura el vocero del Frente Amplio, Lenin Checco.
Por supuesto, la mayoría de congresistas consultados también esgrime como argumento la salud. “Unas primarias este año significarían un riesgo sanitario”, dice el congresista de Alianza para el Progreso (APP) Omar Chehade.
“El problema no es de opinión, sino de factibilidad sanitaria”, afirma Sagasti. “Con aglomeraciones de personas, la gente ni va a asistir en gran proporción”, coincide Columbus.
Todos los voceros aseguraron no poder dar todavía una posición institucional porque sus bancadas no han tomado una posición conjunta. Sin embargo, si los seis bloques mencionados siguen el camino que auguran sus voceros, sumarían 91 votos. Esto es más que suficiente para que el proyecto de Podemos sea aprobado.
En tanto, los voceros de Unión Por el Perú, José Vega Antonio, y del Frepap, María Teresa Céspedes, dijeron que prefieren esperar a que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se pronuncie sobre si es factible o no realizar las primarias para tomar una posición partidaria.
Entonces, ¿cómo?
Guibovich, Chehade, García, Sagasti y Checco pusieron énfasis en que su posición es solo por un tema excepcional de emergencia sanitaria, pero que no se oponen a las primarias en sí mismas. Por eso, Chehade explica que la suspensión debe darse para las elecciones generales del 2021 y mediante una disposición transitoria.
El congresistas de APP, que presidirá la Comisión de Constitución, dice que su bancada también podría presentar un proyecto al respecto y asegura que –venga de donde venga la iniciativa– la incluirá rápidamente en agenda. “El principal objetivo de mi gestión en Constitución es salvar las elecciones [generales] del 2021”, especifica.
Así las cosas, la pregunta que queda es clave: ¿cómo se elegiría entonces a los candidatos de cada partido, tomando en cuenta que el cronograma electoral se apretará debido a la emergencia?
En su columna de este Diario, Tuesta dice que las listas deben ser seleccionadas mediante elecciones internas “de la manera más participativa y segura”. Villalobos, por su parte, opina que la forma de asegurar esta transparencia es que se mantenga la participación obligatoria de la ONPE en las internas de cada partido.
Columbus, Sagasti y Checco coinciden en que lo más seguro para el proceso es que la supervisión de la ONPE sea ineludible. Sobre el método exacto para la realización de las internas, sin embargo, aún no hay consenso. Los voceros aseguran que la alternativa se definirá en la discusión parlamentaria.
Por ahora, Sagasti ensaya un marco. La clave –dice– está en buscar que los resultados de la elección sean “lo menos manipulables” por las cúpulas partidarias, “como ocurría con la elección de listas a través de delegados”.
“A veces las circunstancias no le permiten a uno tener todo lo que quiere, pcero sí alejarse de lo que no quiere. Siguiendo Aristóteles, hay que buscar el justo medio”, concluye el vocero morado.
Esto significa que su partido optará por apoyar el formato de elección de “un militante, un voto”. Según Checco, el Frente Amplio también considera que ese es el mejor camino. No obstante, el vocero de Somos Perú, Rennan Espinoza, dice que su partido prefiere que las listas sean confeccionadas por delegados. APP optaría por lo mismo, de acuerdo a fuentes del partido.
Con el adiós de las primarias del 2021 casi asegurado, ahora la discusión pasará a ser con qué se las reemplaza. Fuentes parlamentarias indicaron a El Comercio que el tema entraría en agenda en el primer o segundo pleno virtual. La carrera, para todos, sigue siendo contra un virus.
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