Los abogados penalistas Luciano López, Luis Vargas Valdivia y Luis Lamas Puccio coincidieron en que es un hecho grave y delicado que el ex mandatario Alan García haya señalado que tiene “informantes” en el interior de la fiscalía.
Indicaron que dicha declaración ameritaría, ya sea a escala penal o a través de la Oficina de Control Interno, que la fiscalía inicie una investigación.
López refirió que penalmente esto “calzaría en la figura de encubrimiento personal” por parte del funcionario que habría ayudado a García, quien, al ser el beneficiario de la supuesta información, podría estar comprendido como “cómplice primario”.
Para el ex procurador Vargas Valdivia, a lo que se habría referido el ex presidente es a que tendría “información por fuera de los canales formales” que establece la ley.
“Eso sí es absolutamente irregular, es grave”, apuntó. Mencionó que en este caso se configurarían los presuntos delitos de corrupción y abuso de autoridad.
Lamas Puccio sostuvo que una investigación administrativa interna ayudaría “a dilucidar si es cierta o no” la afirmación de Alan García y “a fortalecer los protocolos de la reserva de la investigación”.
Opinó que se trata de un tema muy delicado que involucra la seguridad de toda la investigación.
Los tres abogados consultados por El Comercio coinciden en que esto fortalecería un posible argumento de la fiscalía de “obstrucción de la justicia” y “peligro procesal”, de llegarse a formalizar una investigación a Alan García y requerirse una medida más gravosa como la prisión preventiva (actualmente tiene impedimento de salida del país).
—Niega lo dicho—
El secretario personal de García, Ricardo Pinedo, se pronunció sobre las declaraciones del ex mandatario y dijo que recibieron información de una persona que trabaja en la fiscalía, pero que no la conocen.
“Nosotros no tenemos informantes. Es una persona que trabaja en la fiscalía que se contactó con nosotros. […] Una persona a la cual no conocemos, no tiene militancia nuestra”, dijo en RPP.