La bancada de Perú Libre utilizó el último martes las instalaciones del Congreso para ensalzar la figura de su líder, el prófugo Vladimir Cerrón. Este es requerido por la justicia desde octubre pasado para que cumpla una condena de tres años y seis meses de cárcel efectiva por el delito de colusión.
Diversas fotografías de Cerrón fueron exhibidas en la sala Francisco Javier de Luna Pizarro, ubicada en la sede principal del Parlamento, como parte de una exposición fotográfica por el décimosexto aniversario del partido.
Esa actividad fue liderada por el segundo vicepresidente del Parlamento, Waldemar Cerrón, hermano del prófugo. También participaron el vocero de la bancada, Flavio Cruz; y los legisladores María Agüero, José María Balcázar, Kelly Portalatino, Isaac Mita y Segundo Montalvo.
Perú Libre realizó una actividad similar el año pasado, pero en esa oportunidad Vladimir Cerrón todavía no se encontraba en la clandestinidad.
El último martes, la bancada también utilizó el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea para continuar con las celebraciones por el décimosexto aniversario del partido. Allí, Waldemar Cerrón tomó la palabra para asegurar que su hermano “está prófugo para la derecha”.
“Últimamente en el Congreso de la República hay gente desubicada. Me pregunta qué es del señor Vladimir Cerrón, del prófugo. Yo le digo: ‘Ahí está la respuesta, pues. Está prófugo’. [...] Está prófugo para la derecha, pero está luchando y combatiendo para nosotros, de izquierda”, afirmó.
En tanto, el congresista Balcázar agregó que Cerrón “está muy alto y muy lejos de todos los candidatos que se exhiben en el país. [...] Es un hombre culto, de respuestas precisas, respetado por tirios y troyanos”.
Vladimir Cerrón se encuentra en la clandestinidad desde que la Sala Penal de Apelaciones Transitoria de Junín ratificó una condena de tres años y seis meses de cárcel en su contra por el Caso Aeródromo Wanka.
La justicia lo encontró culpable de concertar la suscripción de un contrato por la construcción de un aeródromo en Junín que no contaba con la autorización de la Autoridad Aeronáutica Civil, cuando ejerció como gobernador de esa región, en el 2014.
Además, recientemente el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional le dictó 12 meses de prisión preventiva por el Caso Antalsis. Esa es la segunda prisión preventiva que pesa contra Cerrón, pues también se le impuso una de 24 meses en un caso de presunto lavado de dinero mediante Perú Libre.
Desde el año pasado, el Ministerio del Interior ofrece S/ 100.000 por información que facilite la ubicación y captura de Cerrón. No obstante, está en entredicho la voluntad del gobierno de Dina Boluarte de dar con su paradero.
Desde la clandestinidad, Cerrón participó de manera remota en una asamblea de Perú Libre el último sábado y se mantiene muy activo en la red social X.
Lee también: Vladimir Cerrón supera los 460 posts en X solo en julio: qué revela su descontrol tuitero desde la clandestinidad
Presuntos delitos
El abogado penalista Gilmar Andía, exviministro de Justicia, consideró que la Fiscalía de la Nación debe investigar si los congresistas de Perú Libre han incurrido en apología al delito.
Precisó que el Código Penal establece la apología al delito bajo tres términos: la exaltación, la justificación o enaltecimiento de un delito o de la persona condenada con sentencia firme, como autor o partícipe.
“Si en este evento los congresistas han justificado al señor Vladimir Cerrón o simplemente han exaltado su figura siendo un condenado por corrupción, con sentencia firme y además prófugo, yo sí creo que hay elementos para decir que se estaría dentro de la figura de la apología al delito”, dijo.
Andía precisó que es un agravante realizar apología de una persona condenada por un delito de corrupción. “[En ese caso] la pena [de cárcel] puede ser incluso no menor de cuatro ni mayor de seis años, con una consecuente inhabilitación. De todas maneras debería abrirse una investigación de oficio”.
Por último, destacó que la apología es un delito común, no un delito de función.
En tanto, el abogado penalista Vladimir Padilla agregó que el uso de las instalaciones del Congreso para beneficio partidario implicaría el presunto delito de peculado de uso.
“Ningún recurso del Estado puede ser orientado para fines particulares. [...] Los congresistas se deben a la nación, no al partido en sí mismo. [...] No pueden utilizar en beneficio propio o de la agrupación partidaria al personal, las instalaciones o los bienes del Congreso. Eso podría ser entendido como peculado de uso”, dijo en diálogo con El Comercio.
Padilla cuestionó que Perú Libre haya recibido autorización para exhibir una muestra fotográfica en el Parlamento, una práctica que también han realizado otras agrupaciones políticas.
“Los pecados de otros no te hacen santo. ¿Qué tiene que ver [la exhibición fotográfica] con la labor congresal? El Congreso no es un lugar de adoctrinamiento político partidario. No puedes tener el stand del partido a, b o c. [...] Se está mal utilizando los recursos del Estado, que están orientados a ser empleados en bienestar de la administración pública”, señaló.
El abogado penalista Andy Carrión agregó que “jueces y fiscales no suelen atribuir el delito de apología”.
“De afirmar que existió algún tipo de ensalzamiento o apología a un condenado, esto también tendría que ser replicado a otros partidos políticos como Fuerza Popular, [con el expresidente Alberto Fujimori] si utiliza las instalaciones para celebrar un aniversario u homenajear a su líder. Es por ello que los jueces y fiscales no suelen atribuir el delito de apología. Eventualmente sí habría una irregularidad, quizás, en la utilización de las instalaciones en el Congreso. [...] Es un poco compleja la afirmación del delito como tal”, señaló.
Por último, José Cevasco, exoficial Mayor del Congreso, consideró que la actividad de Perú Libre puede ser considerada como parte de la función parlamentaria de representación.
“Hay un acuerdo de la Mesa Directiva que establece que el uso de los ambientes del Congreso son para asuntos relacionados estrictamente a la función de los congresistas, que es legislar, fiscalizar y representar. La función de representación incluyen los actos de los militantes de sus partidos. Para otros, quizás ese tipo de actividades no forma parte de la función de representación, pero es una interpretación. No habría irregularidad. [...] Hay asuntos que ya están normados sobre la base de la autonomía que tiene el Parlamento para esas cosas”, dijo.
Cevasco precisó que la autorización para el uso de las salas depende de la Oficialía Mayor del Congreso.
TE PUEDE INTERESAR
- Junta de Fiscales Supremos exhorta al TC a rechazar demanda contra ley de extinción de dominio
- Keiko Fujimori rechaza cargos, mientras fiscal propone a Vizcarra como testigo: lo que sucedió en la última audiencia
- Carlos Neuhaus: “Las consecuencias [de ir divididos] pueden ser peores que en el 2021”
- CPP: “Alejandro Soto se ha convertido en uno de los funcionarios más hostiles contra la prensa”