"Si estamos claros en que hay una necesidad de dar señales y transparentar, tómate una buena mañana y ordena tus cosas", afirmó Rotta. (Foto: Andina)
"Si estamos claros en que hay una necesidad de dar señales y transparentar, tómate una buena mañana y ordena tus cosas", afirmó Rotta. (Foto: Andina)
Ariana Lira Delcore

El último martes, El Comercio informó que solo un congresista electo de 130 [Gino Costa] había presentado la exigida por el decreto de urgencia N° 020-2019 para funcionarios públicos. Hoy miércoles por la mañana, lo hizo también el parlamantario electo por el Partido Morado, Alberto de Belaunde. Samuel Rott, director ejecutivo de , conversó con este Diario a propósito de este retraso.

¿Por qué es importante que los congresistas presenten este documento?

Sabiendo que, en el Congreso, una de las cosas que más se mueven son intereses, es indispensable poder conocer qué pasado tienen los congresistas, con qué empresas, asociaciones, universidades, gremios tienen una relación más estrecha, dónde han trabajado. Todo eso es importante para poder transparentar su gestión. Los que van a estar en la comisión tal o cual podrían haber estado relacionados con una empresa que tiene intereses en esa comisión. La declaración de intereses ofrece una oportunidad para sistematizar esta información.

Sin embargo, la declaración de intereses no es obligatoria para jurar el cargo de congresista.

Para jurar el cargo no lo es, pero sí es obligatorio, en tanto el decreto de urgencia dice que a los 15 días de asumir [el cargo] tienen que haber entregado la declaración de intereses. No es que no se va a poder instalar el Congreso si es que no se entrega, pero hay una obligación y hay que cumplirla.

¿Qué nos dice el hecho de que, hasta el momento, solo dos parlamentarios electos han presentado esta declaración?

Que no le están dando la prioridad que deberían, o que no la tienen clara. Quizás la confunden con la declaración patrimonial, puede ser también. Pero si ya tienen conocimiento [de la norma], podría estar indicando dejadez o, que no le están dando la suficiente prioridad que esto requeriría como señal para la opinión pública.

El parlamentario electo Manuel Merino (Acción Popular), candidato a presidente del Congreso, ha dicho que los voceros de las distintas bancadas deberán “tomar la determinación” de si la declaración de intereses se presenta o no.

Eso sería un retroceso tremendo. Nosotros, en Proética, hacemos encuestas sobre corrupción hace varios años, y la última que presentamos, en diciembre del 2019, registra un dato muy interesante y muy atípico, que es una percepción de corrupción del Congreso muy elevada [76%], algo que nunca se había presentado. Sería una señal muy desalentadora de parte de un Congreso que, más bien, lo que tiene que hacer es actuar de una forma totalmente distinta al anterior. Una vez que se den cuenta de lo que está en juego, dudo que insistirán en no presentarla.

Merino también ha señalado que el formato de la declaración de intereses en engorroso y que eso dificulta su presentación. Teniendo en cuenta lo ajustado de los plazos para este Congreso, ¿no tiene sentido este argumento?

El formulario, hasta donde yo conozco, se ajusta a los estándares de lo que te pide la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Puede ser un poco engorroso la primera vez, posiblemente, pero ahí depende de qué prioridad le pongas. Si estamos claros en que hay una necesidad de dar señales y transparentar, tómate una buena mañana y ordena tus cosas.

Según Merino, el formato exige conseguir información incluso sobre suegros y hermanos. Si es así, sería difícil realizarlo en una mañana.

Seguramente hay algo de exigencia, pero no debe ser tan complicado. Hay congresistas que ya la han presentado en el ejercicio anterior. No me parece una razón valida decir que es complicado.

El contralor Nelson Shack envió a la Comisión Permanente y al primer ministro una opinión en la que señaló que se debe “respetar” la autonomía de la contraloría sobre la regulación de la gestión de intereses de los funcionarios. En tanto el D.U solicita que la declaración de intereses sea remitida a la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), ¿no se estaría vulnerando esta autonomía?

La declaración de intereses la llena el funcionario y la remite a la Unidad de Integridad [de la PCM] y esta la cuelga en la web. El papel de la PCM es de órgano rector del sistema de integridad. Entonces, yo creo que ahí no hay una vulneración de ese principio.

¿Podrían los congresistas, una vez en funciones, modificar o derogar esta norma?

Los congresistas tienen el poder de hacerlo. Pueden hacerlo si quisieran, pueden emitir una nueva ley cambiando el sistema, ajustándola, incluso pueden derogarla. Pero sería una pésima señal, un retroceso muy lamentable.

Lo que sí es obligatorio para jurar el cargo de congresista es presentar la declaración jurada de bienes y rentas. Sin embargo, hasta el último martes, solo 36 legisladores lo habían hecho. Se estimaba que el Congreso se instalaría a mediados de marzo. ¿Cree que se retrasará la instalación?

Nuevamente, yo creo que no le están dando la atención que este tipo de instrumento requiere. Y esa es una lectura benévola, porque, pensando mal, uno podría decir que están retrasando a propósito la entrada en funcionamiento del Congreso. Necesitan darle más atención a este tipo de exigencias, sobre todo si, en este caso, no van a entrar a funcionar si es que no la entregan. Uno no entiende por qué se demoran tanto más que por desidia.

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