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El coronavirus ha generado un daño considerable, y el proceso electoral no ha quedado fuera de su alcance. La incertidumbre sobre el los próximos comicios persiste debido a que el Congreso, luego de tres meses de gestión, solo ha aprobado la suspensión las elecciones primarias, y sin definir el proceso interno que deberán seguir los partidos políticos para elegir a sus candidatos.
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Apenas iniciada la pandemia, se presentó un proyecto para suspender las elecciones primarias, un proceso similar al proceso general, en el que los ciudadanos podían votar para elegir a los candidatos que presentarían los partidos políticos a la contienda del 2021. Pese al consenso para esta suspensión, la norma recién fue aprobada en el pleno el pasado jueves 18, tres meses después de haber sido presentada la iniciativa.
¿Cómo elegirán, entonces, los partidos a sus candidatos? Existe un texto muy poco claro y proyectos que mantienen las reglas tal como venían funcionando hasta antes de la reforma.
Estatus quo
Omar Chehade (Alianza para el Progreso, Lima), presidente de la Comisión de Constitución, asegura que no existe vacío legal, por lo que, aún si no se aprobase un texto complementario, las condiciones para los comicios internos están dadas.
“Lo que se va a debatir es si se confirma esta fórmula o se mejora. La idea es que intervenga el Ministerio de Salud para que supervise el proceso, además de definir lo del voto electrónico no presencial”, explicó Chehade a este Diario tras indicar que no existe un predictamen al respecto, debido a que esperan citar a representantes de 10 u 11 partidos políticos para escuchar sus posturas.
La postura de las bancadas está plasmada en los proyectos de ley. Solo el Partido Morado propone el sistema “un militante, un voto” como mecanismo único. Somos Perú plantea que la elección interna sea por delegados (como lo fue hasta el 2016), y Acción Popular deja abierta la posibilidad de que los partidos escojan el mecanismo que deseen. Alianza para el Progreso no ha presentado proyecto, pero se ha pronunciado a favor de la fórmula de delegados.
Para José Manuel Villalobos, presidente del Instituto Peruano de Derecho Electoral, la norma a la que se refiere Chehade no es clara. “Da la impresión que buscan dejar todo tal como está. Porque se podría interpretar que los delegados también son afiliados, por lo cual quedarían habilitados para elegir a los candidatos. Entonces, tendríamos nuevamente a las cúpulas eligiendo a los candidatos”, advirtió.
Fernando Tuesta, quien presidió la Comisión de Alto Nivel que elaboró los textos de reforma política, sostuvo que estos cambios significan un retroceso que muestra el rechazo de la mayoría sobre la reforma. “Hay congresistas que no quieren la reforma, que les incomoda. Se resisten al cambio y van a querer mantener los controles de sus partidos”, aseveró.
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Lo que se viene
El segundo punto de democracia interna que está pendiente es el referido a la paridad y alternancia, aunque el tema promete un debate extenso en el pleno por el entrampamiento sobre el voto preferencial. En su dictamen, Constitución mantiene esta figura, pero la Comisión de la Mujer ha presentado un texto alternativo que la elimina.
Al ser la principal comisión dictaminadora por especialidad, Chehade sostiene que su texto debería votarse primero. De no ser aprobado, recién se podría votar el texto del grupo liderado por la legisladora Carolina Lizárraga (Partido Morado, Lima).
“No se ha presentado un proyecto para que la representación sea 65 curules para las mujeres y 65 para hombres. No hay paridad en representación, estamos hablando de participación”, sostuvo Chehade.
Con la eliminación del voto preferencial, los electores votarían por las listas partidarias y no por los números de los candidatos. Con esto, saldrían electos los primeros de las listas, según la cifra repartidora. El especialista Villalobos sostiene que, en Lima, esto podría beneficiar la presencia de mujeres, pero no pasaría lo mismo en regiones. “Varias regiones tienen dos escaños, que normalmente se reparten entre dos partidos. Puede haber paridad, pero si los cabezas de lista de los dos partidos ganadores son hombres, será lo mismo”, refirió.
El otro dictamen listo para el pleno es el que pasa dos escaños de Lima para peruanos en el exterior.
Entre los pendientes están las normas de desarrollo sobre financiamiento político y el impedimento para que los sentenciados en primera instancia puedan candidatear. Esto último, al ser una reforma constitucional, requiere de doble votación en legislaturas consecutivas. El próximo 26 de junio culmina la presente legislatura, por lo que, si se quiere aplicar para el proceso 2021, la primera votación debería darse esta semana. Chehade no tiene un predictamen sobre el tema, pero asegura que la legislatura se ampliará.
Tuesta añade a esta problemática la elección en marcha de los titulares de Reniec y ONPE, además del cambio de cuatro de los cinco magistrados del JNE. “Los tres entes electorales no tienen claro cómo organizar el proceso porque el Congreso puede cambiar las reglas hasta diciembre. Si deciden el voto electrónico recién en setiembre, la ONPE puede decir que ya no es viable, necesitan las reglas desde ahora”, apuntó.
El Congreso parece no compartir esa premura por definir las reglas electorales.
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