La discusión sobre el costo de un parlamentario peruano siempre ha estado centrada en el salario que este percibe, que incluye una “asignación por función congresal”. Pero el gasto que genera va más allá y se extiende a sus viajes, seguridad, asesores y al funcionamiento del despacho.
Este período congresal (2016-2021) solo presenta dos cambios respecto a los beneficios de la pasada gestión. El primero tiene que ver con el aumento del salario de los asesores, una medida adoptada a finales del período legislativo anterior. La segunda modificación se relaciona con la rendición de cuentas de los viajes al exterior: hasta julio pasado, se permitía usar una declaración jurada hasta por el 30%, ahora esto se redujo a 20%.
En los viajes se mantienen las mismas reglas. Desde el 2013 se estableció un rango de viáticos para el extranjero, mientras que para los viajes nacionales se entiende que los congresistas deben usar su bono de representación, que es de S/7.617 mensuales. Aunque de igual manera se les otorga viáticos hasta de S/2.000 para que un asesor y un asistente los acompañen.
Para eventos se ha fijado un monto de S/6.000 anuales. Esto en base a una estimación de seis eventos al año, cada uno de S/1.000.
Respecto a los agentes de seguridad, no todos los congresistas los usan. Los que lo hacen tienen dos debido a que se turnan por día. En el período pasado, unos pocos pidieron hasta cuatro.
Descarga la infografía de los gastos parlamentarios.
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No habría cuestión deconfianza por el ministro Jaime Saavedra ►https://t.co/U2bVnAUyck (Por @felipebarberom) pic.twitter.com/wUIrboPNFE
— Política El Comercio (@Politica_ECpe) 28 de noviembre de 2016