Este informe fue publicado el 16 de mayo y republicado este 22 de mayo tras las reiteradas declaraciones del presidente de México contra el Perú y la decisión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano de declararlo persona non grata.
Una y otra vez. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió este lunes 22 de mayo en sus ataques y falsas declaraciones sobre el Perú y el expresidente Pedro Castillo, quien purga prisión preventiva por los presuntos delitos de rebelión y conspiración tras el golpe de Estado que perpetró el 7 de diciembre.
El lunes 15, López Obrador volvió a negarse a ceder la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico a la presidenta Dina Boluarte. Previamente, se había opuesto a esta entrega a mediados de febrero de este año. Las razones son las mismas: desconoce al gobierno de Boluarte, a quien ha calificado recientemente como “usurpadora”.
“No le puedo yo entregar nada porque ella no es legal y legítimamente, para nosotros, presidenta del Perú”, dijo López Obrador en su rutinaria conferencia del último lunes. Agregó que esta presidencia podrían entregarla a Chile o Colombia “y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respecto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú”.
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El mandatario insistió también con su falsa narrativa en apoyo al expresidente Pedro Castillo, quien permanece preso en el penal de Barbadillo. López Obrador ha afirmado que Castillo está recluido “por ser una gente humilde” e injustamente apresado.
“Ya que la señora me mencionó, pues allí le recordaría que le deje la presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo. Que le deje la presidencia porque ella está usurpando ese cargo y que lo saque de la cárcel”, agregó López Obrador.
La canciller peruana, Ana Gervasi, expresó ayer su “categórico rechazo” a las recientes declaraciones de López Obrador y del presidente de Colombia, Gustavo Petro, las que calificó como “injerencistas, irresponsables e ideologizadas”.
“La posición de López de no entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico al Perú es una manifestación del nivel de negligencia con el que orienta sus acciones en el ámbito exterior, que afecta al proceso de integración más exitoso de los últimos tiempos. El argumento aludido para no entregar la presidencia muestra la insensatez y una visión sesgada que no se condicen con el reconocimiento del mandato constitucional de la señora presidenta”, comentó Gervasi.
La Presidencia Pro Témpore debía ser cedida por México al Perú el 25 de noviembre del 2022 en la Ciudad de México, en la cumbre de la Alianza del Pacífico. Sin embargo, el Congreso denegó la salida del país del exjefe de Estado. Por ello, López Obrador viajaría al Perú el 14 de diciembre para hacer esta entrega. Tras la vacancia por el golpe de Estado del 7 de diciembre, el viaje fue cancelado. Desde entonces, el presidente de México ha sido uno de los principales defensores de Pedro Castillo, al punto de otorgar asilo a su familia.
Línea de tiempo
Los discursos sesgados y ajenos a la realidad del presidente de México han devenido en consecuencias en las relaciones diplomáticas con el Perú. De primer momento, el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, fue declarado persona “non grata” y se ordenó su salida del país.
Posteriormente, en febrero de este año, el gobierno de Boluarte decidió retirar de forma definitiva al embajador de Perú en México. Esto debido al constante cuestionamiento de López Obrador a la constitucionalidad del gobierno peruano, lo que significa una injerencia en asuntos internos. Este, sin embargo, es uno de los resultados de una tensa relación que empezó en diciembre, tras el golpe de Estado por parte de Castillo.
Unas horas después de que Pedro Castillo haya decidido quebrar el orden constitucional del país, el presidente de México acusó a las “élites económicas y políticas” haber forzado al expresidente a “tomar decisiones” que concluyeron en su vacancia.
“Consideramos lamentable que, por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra, hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”, escribió López Obrador en Twitter.
Las declaraciones del jefe de Estado mexicano se dieron luego de que el canciller Marcelo Ebrard manifestó que su país estaba dispuesto a ofrecer asilo a Castillo. Sin embargo, para esas horas, el vacada expresidente se encontraba detenido por flagrancia.
López Obrador insistió en que el presidente Pedro Castillo fue “víctima” de un “golpe blando” por parte de las élites peruanas. Esto luego de que el expresidente haya intentado disolver unilateralmente el Congreso y recomponer el sistema de Justicia del país.
Entre otras declaraciones, López Obrador confirmó que Castillo se comunicó con su oficina para informar que se estaba dirigiendo a la Embajada de México en Perú y que “iba a solicitar el asilo, que si le abrían la puerta de la embajada”.
López Obrador manifestó que las consecuencias desencadenadas por la decisión de Castillo afectaban la democracia del Perú. “Sí es violatorio lo que se está haciendo de la democracia porque, si lo eligió el pueblo [a Pedro Castillo] por qué lo van a quitar. Ellos tienen que resolver este asunto, pero creo que se extralimitaron”, manifestó el presidente de México.
En un nuevo pronunciamiento López Obrador informó que las relaciones con el Perú estaban “en pausa” y que a Castillo no se le podía destituir del cargo. “Ganó el presidente, lo que plantea el convenio es que se debe respetar la voluntad del pueblo que lo eligió, reconocer que ganó democráticamente y que no se le puede destituir, que eso de origen, aunque esté en la Constitución peruana, tiene un problema, una falla antidemocrática de origen”, declaró el jefe de Estado mexicano.
Además, llamó a Castillo aún presidente del Perú aunque la vacancia se dio por el golpe de Estado que se intentó, pues lo consideraba “una víctima de un antidemocrático hostigamiento”, esto tras un comunicado conjunto firmado por Colombia, México, Argentina y Bolivia.
El presidente de México, en su conferencia matutina, afirmó que a Pedro Castillo lo detuvieron “sus propios guardias, algo que es completamente ilegal”. Sin embargo, esta afirmación es falsa. El Alto Mando de la PNP había concluido que Castillo estaba actuando en flagrancia y debía ser detenido.
López Obrador también dijo que, al no haber una orden judicial, Castillo no podía ser detenido. Pero esta afirmación es falsa, pues la policía puede realizar detenciones en casos de delitos flagrantes, tal como ha sido ratificado también por el juez supremo César San Martín.
Andrés Manuel López Obrador reiteró que la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia de la República fue un golpe de Estado, y no al revés. “Sostenemos lo mismo, que fue un golpe del conservadurismo del Perú, de los mandamases del Perú, que como los conservadores de México son clasistas, racistas y muy corruptos, porque lo que está de por medio son los intereses económicos que predominan en el Perú y en México, son las élites, la oligarquía que prevalece, que están acostumbrados a robar, a saquear a sus anchas. Utilizan a los gobiernos para facilitar el saqueo, el robo. Y cuando una gente del pueblo llega al gobierno por decisión del mismo pueblo, le hacen la vida imposible”, declaró el presidente mexicano.
El presidente mexicano insistió con pedir la liberación del expresidente Pedro Castillo, detenido en flagrancia. En un video enviado a la Cumbre de la CELAC, que se realizó en Buenos Aires, López Obrador dijo: “No al autoritarismo y la libertad a Pedro Castillo, porque está injustamente encarcelado”.
El presidente de México se refiere al gobierno de Boluarte como “espurio” y ratifica que no será reconocido por ellos para la entrega de la Presidencia Pro Témpore. Anunció que daría instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para que notifique a los integrantes del Grupo de Río y disponer las siguientes acciones.
“[…] yo no quiero entregar [la Presidencia] a un gobierno al que considero espurio. Que decidan los miembros del Grupo de Río”, instancia que luego fue reemplazada por la CELAC.
El jefe de Estado de México ha sido reiterativo en sostener narrativas que no se ajustan a la verdad y sucesión de hechos del 7 de diciembre. En aquella fecha, indicó: “íbamos nosotros a visitar Perú y lo detuvieron [a Castillo], por esto que yo considero un golpe de Estado técnico, aunque también se ha utilizado a la policía. Creo que es un golpe ilegal, arbitrario y antidemocrático. No se respetó la voluntad del pueblo de Perú”.
López Obrador volvió a referirse a la destitución de Castillo como una decisión “injusta”. En su habitual conferencia de prensa, el presidente mexicano dijo: “Nosotros no aceptamos toda la farsa que ha significado la destitución del presidente Pedro Castillo porque no se respetó la voluntad del pueblo del Perú. Se pisoteó la democracia y se cometió una gran injusticia al destituirlo y encarcelarlo, y luego establecer de facto un gobierno autoritario y represor”, expresó.
Además, el presidente de México consideró que el Perú necesita “tener un títere, un pelele, un gobernante a modo y un Congreso también”.
En otro pronunciamiento, López Obrador indicó que Castillo “fue destituido de manera ilegal y está injustamente en prisión padeciendo por el clasismo y el racismo que impera, tristemente, en Perú”, esto tras la reunión que tuvo en la Ciudad de México con el abogado argentino Guido Croxatto, quien también ejerce la defensa del expresidente peruano.
López Obrador volvió a referirse a Pedro Castillo como el presidente legítimo del Perú pese a que fue destituido por intentar un golpe de Estado.
“Yo sostengo que el presidente legal y legítimo del Perú es Pedro Castillo, que está injustamente en la cárcel. Lo están acusando, desde que entró lo empezaron a acusar, y lo tienen en la cárcel”, reiteró.
¿Qué posibilidades tiene el Perú?
Daniel Huamán, profesor de Derecho de la Universidad del Pacífico; y Oscar Vidarte, internacionalista de la PUCP, coincidieron en que es poco probable que el Perú asuma la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico si no hay un acuerdo intergubernamental.
“La Alianza del Pacífico no cuenta con mecanismos claros. El Perú podría tratar de convocar a Chile y Colombia para poder analizarlo. El problema es que la Alianza del Pacífico es un organismo intergubernamental, no tiene instrumentos propios. Es un mecanismo que funciona a partir de lo que otros países puedan dialogar, compartir. Bajo eso, si uno de los países no quiere participar, el mecanismo intergubernamental se rompe. Si sumamos que Colombia está más cerca de México que de Perú. [...] difícilmente el Perú puede hacer algo al respecto”
Daniel Huamán remarcó que si bien desde el punto de vista legal se podría integrar a los demás países y a través de una asamblea “llegar a un acuerdo”, en la práctica es complicado porque “como se tiene claro, tiene más respaldo [México] de otros países que el Perú. Si bien es una solución ideal, sería poco probable que se entregue a Perú dicha presidencia”.
Así también lo explicó Vidarte. “En este contexto difícilmente se puede hacer algo, al margen de lo que Chile pueda ayudar. [...] no veo en la práctica muchas herramientas que el Perú pueda ampliar si es que en la Alianza del Pacífico no tiene aliados para satisfacer sus intereses. El Perú va a verse perjudicado. Lo que probablemente podría hacer es activar una campaña política en diferentes foros, espacios”, dijo.
Finalmente, ambos precisaron que la salida propuesta por López Obrador -de ceder la presidencia a otro país- no se ajusta a los términos.
“Jurídicamente le corresponde la Presidencia al Perú. La salida que propone de entregarla a otro país no es acorde a los términos de la Alianza del Pacífico. Si desea alterar las reglas, debería ser el órgano de deliberación la que defina. Pero no unilateralmente. La decisión no solo el compete a él, sino a todos los países”
Mientras que Vidarte apuntó que “aunque trate de hacerlo, no creo que ni el presidente ni el gobierno colombiano ni el chileno quiera ser parte de esa farsa. Es evidente que la presidencia le corresponde al Perú y no quiere entregarla. No veo esto como posibilidad real”.
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