La siembra de hoja de coca en el Perú cayó en 2014 por tercer año consecutivo a su menor nivel desde fines del siglo pasado, debido a una mayor erradicación del cultivo por una ofensiva contra el narcotráfico, según informó hoy las Naciones Unidas.
El área de cultivos de coca en el Perú bajó a 42.900 hectáreas el año pasado, un 14% menos que en 2013, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (ONUDD) con datos obtenidos por imágenes satelitales.
La reducción deja a Colombia con el mayor sembradío de hoja de coca en el mundo, luego que el cultivo se disparó el año pasado un 44% a unas 69.000 hectáreas, reveló la oficina de la ONU a inicios de mes.
El Perú, uno de los mayores productores mundiales de cocaína, había desplazado en 2012 a su vecina Colombia como el país con mayor área de cultivos de hoja de coca en el mundo.
El representante de la ONUDD, Flavio Mirella, dijo en una conferencia de prensa que lo del Perú "es un logro importante" porque la extensión de cultivos de coca es la más baja en el país desde 1998, cuando se reportaron 38.700 hectáreas del sembradío.
Junto con la menor área sembrada, Perú redujo también en el 2014 la producción potencial de hoja de coca secada al sol -base para elaborar cocaína- a unas 100.840 toneladas, un 17 por ciento menos que la producción del año anterior.
En el Perú poco menos de un 10% de la producción de coca se destina al consumo tradicional de la hoja, para el té de coca o mascado de la hoja como producto medicinal o energizante.
El resto termina en las manos del narcotráfico.
La producción de la cocaína
El presidente de la agencia antidrogas Devida, Alberto Otárola, dijo por su parte que con la menor área de coca se redujo también la producción de cocaína, a 270 toneladas anuales, desde al menos unas 300 toneladas que se registraban años atrás, de acuerdo a cifras preliminares de Estados Unidos.
"En este momento podemos decir que Perú no es el principal productor de cocaína en el mundo", afirmó el funcionario.
Otárola dijo que para reducir el sembradío se impulsó junto a la erradicación una campaña de sustitución de cultivos hacia productos alternativos como café y cacao, en apoyo a los campesinos pobres que se ven seducidos por los precios altos que le ofrecen los narcotraficantes por la hoja de coca.
Sin embargo, la reducción del sembradío fue mínima en la zona cocalera llamada Vraem, donde opera el grupo terrorista Sendero Luminoso en alianza con el narcotráfico.
En el Vraem, una zona del tamaño de Puerto Rico que alberga el 44 por ciento del sembradío de coca en Perú -el mayor volumen del mundo-, el cultivo sólo disminuyó un 1.7 por ciento el año pasado frente al 2013, según el informe de la ONU.
Otárola afirmó que "por razones de seguridad" aún no se ha ingresado a erradicar en el Vraem, mientras se trabaja en un programa de reconversión productiva con los agricultores.
La ONU informó asimismo que el precio promedio de la cocaína producida en Perú cayó el último año un 10.1%, a 1.178 dólares el kilo, asociado a su menor nivel de pureza.
Otárola afirmó que Devida tiene como meta erradicar este año unas 35.000 hectáreas de hoja de coca en el país, un poco mayor frente a las 31.205 hectáreas destruidas en el 2013.
En lo que va del año, la agencia antidrogas ha destruido manualmente con el apoyo de la Policía Nacional unas 19.962 hectáreas del sembradío de coca en todo el país, afirmó.
Las cifras de la ONU se dan en momentos en que el Gobierno peruano evalúa volver a interceptar y derribar avionetas que "exportan" cocaína peruana a países vecinos como Bolivia, que se ha convertido en la principal ruta de salida de la droga para llegar a otros mercados como Brasil, Estados Unidos y Europa. (Fuente: Reuters)
