Muere Alberto Fujimori: Este es el protocolo de Estado que rige tras el fallecimiento de un expresidente

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Así lo estipulan las normas del Ceremonial de Estado, aprobadas y actualizadas mediante el Decreto Supremo N°096, refrendado en diciembre del 2005 por el entonces mandatario Alejandro Toledo y su exministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua. La norma permanece vigente y rige hasta la actualidad.

La muerte de Alberto Fujimori, quien gobernó el país entre 1990 y el 2000 y había dejado el penal de Barbadillo en diciembre del año pasado, fue confirmada por su hija, Keiko Fujimori, poco antes de las 6:30 p.m. de este miércoles 11 de setiembre. Desde entonces, tras conocerse la noticia, el protocolo ceremonial del Estado comenzó a regir.

En caso de expresidentes, el Decreto Supremo N°096 señala que, además del pabellón nacional a media asta ni bien conocido el deceso, se decretará duelo oficial “en consideración a su alta investidura” el día del entierro.

También se indica que el traslado de los restos mortales al lugar donde se realizará el velatorio se realizará de manera privada, y que las exequias se llevarán a cabo “con asistencia oficial”.

Además, la norma menciona que el cortejo fúnebre estará encabezado por el jefe del Estado —en este caso, la presidenta Dina Boluarte— o su representante, respectivamente, y también por los deudos del extinto exmandatario.

Adicional a ello, se apunta que se rendirán los honores militares al fallecido exmandatario establecidos tanto en los protocolos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

Sin embargo, en su artículo 62, el mismo Decreto Supremo N°096 también indica que “se rendirán los mismos honores que al presidente de la República”; no obstante, esto es previa emisión de un decreto por parte del Ejecutivo.

“Artículo 62.- Para el funeral se rendirán los mismos honores que al presidente de la República, previa emisión del dispositivo legal respectivo”, se señala en la norma. Esto activaría que se lleven a cabo las honras fúnebres que se otorga a un jefe del Estado fallecido en funciones.

En este último caso, según la misma normativa, correspondería que los restos mortales lleguen a ser velados en la Catedral de Lima, donde el cardenal estará a cargo de oficiar las exequias a la cual acudirán las más altas autoridades del Estado, tanto el presidente en funciones, de los otros poderes del Estado, el Gabinete Ministerial, entre otros.

Y, una vez terminada la ceremonia fúnebre, el féretro deberá ser trasladado “en hombros” hasta la puerta principal del Palacio de Gobierno, donde será depositado en un carro mortuorio y se dirigirá al lugar de la inhumación, seguido por las más altas autoridades del Estado.

El Decreto Supremo N°096 detalla paso a paso el protocolo a seguir en este último caso; incluso, que antes de la inhumación de los restos el presidente en ejercicio deberá pronunciar un discurso oficial.

Sin embargo, para ello debe emitirse un dispositivo legal, tal como lo dispone la norma.

“Para que haya unas exequias de Estado, se necesita que el gobierno emita un decreto supremo. Una vez ello, se gatilla todo el ceremonial; es decir, el duelo nacional y todo el ceremonial que, básicamente, implica que el presidente difunto tiene el mismo tratamiento que un presidente en actividad. Supongo que ya deben estar en conversaciones con la familia Fujimori para ver si la familia Fujimori prefiere un entierro privado o de las masas fujimoristas, como fue el entierro de Alan García, o si prefiere un entierro de Estado, como fue el entierro del presidente [Valentín] Paniagua o del presidente [Fernando] Belaunde”, comentó a El Comercio el exembajador Carlos Pareja.

La noticia del fallecimiento de Fujimori se conoció mientras en la Presidencia del Consejo de Ministros se efectuaba una conferencia de prensa, y el jefe de Gabinete Ministerial, Gustavo Adrianzén, extendió de parte del Ejecutivo “nuestras más sinceras condolencias” a sus familiares, amigos y partidarios.

“Pronto iniciaremos las acciones de coordinación con la familia a efectos de conocer cuál va a ser su voluntad en cuanto corresponde a las exequias del expresidente”, indicó Adrianzén sobre el tema la tarde del miércoles.

Justamente, en el caso del expresidente Alan García, fallecido en abril del 2019, el entonces Martín Vizcarra emitió un decreto supremo en el que declaró duelo nacional por tres días y se dispuso otorgar “las honras fúnebres que corresponden al presidente de la República en ejercicio”.

No obstante, esto fue rechazado horas después por la familia y todas las exequias se llevaron en el Partido Aprista Peruano, a donde llegaron miles de seguidores.

“La familia ha decidido rechazar los honores que, como ex presidente, le correspondían a Alan García. Solo será velado y enterrado con honores apristas”, dijo quien fuera su secretario personal, Ricardo Pinedo a la prensa.

De momento, Palacio de Gobierno aún no emite el decreto supremo respectivo. Fuentes de El Comercio explicaron que es la Cancillería la que eleva una propuesta de decreto, la cual es remitida a la PCM y, posteriormente, a la Presidencia de la República.

Horas después de dar a conocer la noticia, Keiko Fujimori informó que su padre será velado a partir de este jueves a las 11:00 a.m. en el Museo de la Nación y hasta este sábado 14, para luego ser trasladado al cementerio Campo Fe de Huachipa.

Fuentes cercanas a Fuerza Popular indicaron que la familia Fujimori decidió aceptar las exequias ofrecidas por el gobierno de Dina Boluarte, pero solo los actos protocolares “mínimos”. No se acudirá a la Catedral de Lima ni a Palacio de Gobierno.

Pasada la medianoche del jueves, el gobierno declaró duelo nacional este jueves 12, viernes 13 y sábado 14 y dispuso otorgar las honras fúnebres que corresponden por el cargo que ocupó como presidente de la República “desde el 28 de julio de 1990 hasta el 21 de noviembre de 2000″.

El miércoles por la noche, Miguel Torres, vocero de Fuerza Popular, explicó que se adoptó por “cumplir con el deseo” que tenía el propio exmandatario “que era contar con la oportunidad de que toda aquella persona agradecida, que quiera darle el adiós, pudiera hacerlo”.

“Es por eso que en vez de preferir que se haga el velorio en Palacio Gobierno, en la Catedral [de Lima], se ha preferido el Museo de la Nación, donde estamos seguros que va a facilitar a muchos militantes y también, porqué no, a personas que no necesariamente se identifican con el fujimorismo, pero que quieren tener una oportunidad de acercarse, despedirse del presidente y creo que agradecer por lo que este hombre hizo”, afirmó en entrevista con Canal N.

Así, Torres indicó que “más que hablar de honores de jefe de Estado, los honores que él [Fujimori] quiere tener son los honores del pueblo”.