Los vínculos de Miguel Facundo Chinguel con la red de contactos constituida por el prófugo Gerald Oropeza se vuelven cada vez más estrechos.
El Comercio reveló el pasado miércoles las declaraciones de Miguel Facundo Chinguel ante la comisión del Congreso que investiga la narcopolítica. En ellas admitió ser el asesor legal de la familia Oropeza.
Pero no solo defendió a los familiares del sujeto sindicado como parte de una organización criminal encargada de sacar droga a Europa. También trabajó con personajes muy ligados a su entorno.
En el interrogatorio llevado a cabo el pasado martes en el penal Piedras Gordas II, Miguel Facundo Chinguel reveló haber sido abogado de Johnny Olivas Ovalle. “Fue a mi oficina porque me indicó que tenía una denuncia contra un señor que lo había calumniado. Creo que era un caso de huacos, no recuerdo bien”, sostuvo.
El denunciado por Olivas Valle era el empresario Sixtilio Dalmau León Velarde quien, en febrero de 2013, ante el Ministerio del Interior, acusó que usurpadores escondían huacos y pinturas que le había robado en la residencia que el Estado incautó a José Enrique Crousillat en La Planicie (La Molina), que ya se encontraba ocupada por Gerald Oropeza. Entre los denunciados figuraba Johnny Olivas Ovalle.
Un mes antes de la denuncia, Olivas Ovalle se había presentado en una diligencia fiscal con el DNI de Garry Guanilo Dreyfus, a quien señaló como “propietario” del lugar.
No fue el único caso en el que Facundo Chinguel asesoró a Olivas Ovalle. Ante la comisión presidida por Rosa Mavila, confesó que fue su abogado en otra denuncia entablada contra un efectivo policial que lo había detenido, según él, sin una orden judicial.
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Advierten riesgo de que el Perú se vuelva un narcoestado http://t.co/g0xHvGSBVL vía @elcomercio— Política El Comercio (@Politica_ECpe) Mayo 2, 2015