Menos de 50 mil votos en un proceso electoral pueden hacer la diferencia. Lo fue para Daniel Urresti, candidato por Podemos Perú (PP), quien quedó relegado al segundo lugar en los comicios municipales por el sillón de Lima Metropolitana del último 2 de octubre.
Al cierre de esta nota, según las cifras oficiales al 97.595% de actas contabilizadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe) otorgó el 25.379 % (1′373,774 millones) de los votos al virtual alcalde de Lima Rafaél López Aliaga (Renovación Popular) frente a un 26.287 % (1′326,296 millones) de electores a favor del exministro del Interior. En total, 47,478 votos de diferencia.
¿Qué sucedió para que Urresti, quien lideraba la intención de votos hasta una semana antes de las elecciones, perdiera por un margen tan corto? En la encuesta de Ipsos, publicada el 9 de setiembre tenía el 27% de los votos; sin embargo al 25 de setiembre el exministro del Interior caída al 23,9% de la intención de voto.
Los analistas políticos Paulo Vilca, Daniel Encina y José Carlos Requena ensayan una explicación en las primeras horas post elecciones municipales y que, si bien lo atribuyen diversos factores, los tres coinciden en la idea de que el candidato por PP fue monotemático y no vio más allá de las ideas sobre seguridad ciudadana.
“Al recibir el resultado al 100% de la ONPE, felicito al Sr. (Rafael) López Aliaga por ser elegido Alcalde de Lima. Aceptamos los resultados de la ONPE sin reparos. En democracia los limeños han elegido libremente a la persona que regirá su destino. Gracias totales a los que me apoyaron”
Daniel Urresti, 3 de octubre
Sin desempeño relevante para consolidarse
Paulo Vilca, analista del portal 50+1, señaló que en el caso de las elecciones para Lima Metropolitana, usualmente, quien lidera las preferencias electorales no gana. Urresti, al mantenerse en esa posición, tuvo una suerte de desgaste, añadió.
Además, advirtió en las últimas semanas “no me parece que Urresti haya tenido un desempeño muy relevante para poder consolidar su postura”. Incluso, consideró que en el último debate organizado por el Jurado Nacional de Elecciones, tuvo “la performance más baja” respecto a los demás candidatos.
“Agregaría un tercer elemento. Y es que al plantear un solo punto en agenda, que es el de la seguridad; y en un escenario de muchas dificultades como lo tiene Lima, una Lima bastante politizada con relación a lo que ocurre en la política nacional, eso deviene en insuficiente”, anotó.
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Vilca remarcó que el candidato es un político que ha hecho del tema de seguridad ciudadana su principal bandera a partir de su trayectoria militar, como exministro del Interior y Alto Comisionado contra la minería ilegal y se ha presentado como “alguien que va a poner orden”. Y si bien, ello es su capital político y sobre la que ha construido su carrera política, no abarcó otros aspectos vinculados a la gestión municipal.
Dijo que tampoco puede pasar desapercibido el que Urresti haya venido postulando a través de un partido como Podemos Perú, fundado por José Luna Gálvez, quien tiene procesos judiciales por graves cuestionamientos.
“También es cierto que él, ha tenido una postura antifujimorista, pero creo que esa postura crítica con partidos cuestionados como el fujimorismo, se ha visto debilitada cuando postula por Podemos Perú un grupo que también tiene a su líder con cuestionamientos. Ello debilitó la imagen que ha querido construir a nivel político”, remarcó.
Por ello, señaló que dependerá de la agenda de Urresti determinar si sigue en la política; y si puede contar con una organización diferente a Podemos Perú que le genera bastante rechazo en un sector de la población.
Poca estabilidad de sus votantes
Para el politólogo Daniel Encinas, analizar que hechos llevaron a la derrota de Urresti Elera con un margen tan corto y complicado como lo son 50 mil votos, debe hacerse con prudencia. No obstante, consideró que dichos factores no serían aleatorios, pero sí contingentes.
Por ejemplo, ensayó, el candidato no se defendió lo suficiente cuando fue cuestionado por su proceso judicial en curso por el caso del periodista Hugo Bustíos y todos vieron cómo perdió los papeles en el debate municipal.
Además, prosiguió, se enfocó “en la mano” dura en lugar de responder por una visión más amplia de Lima.
Sobre las tendencias, que mostraban en los primeros lugares a dos candidatos (Urresti y López Aliaga) que tienen un perfil con un discurso de mano dura, ubicados más en un conservadurismo social, Urresti venía disminuyendo su potencial electoral, mientras Aliaga registraba más estabilidad.
“Una hipótesis para explicar esa estabilidad, es la ideología. Me parece que se podría hablar de un votante muy radical en el caso de López Aliaga y mucho menos de Urresti, pero es una hipótesis. López ha sido más estable y mi hipótesis es que podría ser por una cuestión ideología. El radicalismo genera cohesión”, enfatizó.
Finalmente, consideró que ir a la cabeza en las encuestas es complicado puesto que te hace el blanco de las miradas, del escrutinio público y Urresti tenía fuertes cuestionamientos como el un juicio por asesinato.
Señaló que si bien, López Aliaga también tiene un perfil muy peligroso para la democracia en general, su activo está en sus votantes, que generan cohesión y fanatismo.
¿Qué le espera a Urresti? El analista usó la frase “nadie tiene futuro en política y todos tienen futuro en política”. Esto, para explicar que todo es muy incierto debido a que no hay identidades partidarias fuertes y Urresti es un excandidato con una cara conocida y podría seguir adelante, sin dejar de la su situación judicial.
Cercanía al gobierno vía PP
José Carlos Requena, periodista y analista político, coincidió en que, por lo menos en esta última parte de la campaña electoral, “el ser monotemático le pasó factura” al centrar todo su discurso en seguridad.
Sobre el desempeño del militar retirad en el debate del JNE, Requena indicó que aunque no hubo ganadores claros, sí “un perdedor claro” y ese fue Urresti, por haber perdido los papeles ante una pregunta complicada.
“Y finalmente, asociación con el gobierno (de Pedro Castillo). No suya, personalmente, pero sí su partido (Podemos Perú), por lo menos en las decisiones en el Congreso han ido en consonancia con las del gobierno”, explicó.
Requena manifestó que la “primera aventura electoral” de Urresti, en el 2016, fue trunca, pues lo bajaron de la candidatura a las elecciones presidenciales por el Partido Nacionalista, se postuló a las elecciones municipales del 2018 donde perdió. Y, si bien fue electo congresista en el 2020, tampoco es que haya brillado en su desempeño en el Parlamento.
Tras las recientes elecciones municipales, que también le han sido esquivas, Requena se inclina a sostener que Urresti se podría distanciar de Podemos Perú. Además, recordó que sus posibilidades las tienen siempre en el frente parlamentario donde no requiere un bolsón tan grande de votos.
“En los próximos años, el tema económico será fundamental y allí creo que no tiene una mirada más amplia. En general, se le ha asociado a temas de seguridad y creo que es un espacio del que él va a tener procurar salirse, pues de otra manera podría ser ministro del Interior, congresista, pero una autoridad ejecutiva creo que parece algo muy lejano”, concluyó.