Redacción EC

El expresidente (2001-2006) fue sentenciado a más de 20 años de cárcel por los delitos de colusión y lavado de activos este lunes, en primera instancia.

El Segundo Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional lo encontró culpable de recibir un soborno de más de US$ 30 millones de Odebrecht a cambio de favorecerla con la licitación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.

El exmandatario recibió una pena de nueve años de prisión por el delito de colusión y 11 años y seis meses por lavado de activos.

Con ello, Toledo se convierte en el primer expresidente peruano en ser condenado por el Caso Lava Jato, que reveló un esquema de corrupción masiva en Perú, Brasil y otros países de la región.

En esta nota recordamos algunos de sus excesos y los momentos desconcertantes que protagonizó a lo largo de su vida política. Estos moldearon la percepción de la ciudadanía sobre él.

Se niega a sí mismo

Asediado por las pruebas en su contra, Alejandro Toledo negó ser él mismo. Ocurrió en agosto del 2013, cuando El Comercio lo contactó por teléfono para que responda por un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera, que reveló que sus casas de Punta Sal (Tumbes) y Camacho (La Molina) fueron pagadas con dinero de Ecoteva.

Desde Estados Unidos, donde residía y dictaba clases en la Universidad de Stanford, Toledo respondió: “En estos momentos [Toledo] está en una reunión”. Luego insistió: “[Toledo] está en una cita en las facultades”.

La negación de sí mismo quedó grabada:


El "Premio Nobel" de la India

“Estoy yendo a la India. Voy a recibir un Premio Nobel en la India”, anunció en diálogo con RPP en octubre del 2015, en Lima, cuando acudía a un evento con representantes del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ante la suspicacia del periodista que lo entrevistaba, Toledo agregó: “Un Premio Nobel, un premio humanitario, The Humanitarian Award”. El expresidente se refería a un reconocimiento que poco después recibió del Kalinga Institute of Social Sciences por las políticas públicas que impulsó durante su gobierno. Ese galardón no tiene ninguna relación con el Premio Nobel, que se otorga cada año en Suecia.


Detenido en California

El 18 de marzo del 2019, cuando ya se encontraba prófugo en Estados Unidos, Toledo fue detenido y permaneció casi 11 horas bajo custodia en una correccional del condado de San Mateo (California), por encontrarse en estado de ebriedad en un restaurante.

La cancillería precisó aquella vez que la detención no guardaba relación con el proceso de extradición.

La portavoz de la oficina del sheriff del condado de San Mateo, Rosemerry Blankswade, detalló que la policía local lo intervino luego de que una persona reportó que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Precisó que le solicitaron que se retire del lugar, pero se negó, y añadió que Toledo no podía cuidar de sí mismo.

Pese a las evidencias, el expresidente negó los hechos. “Está loco, yo estoy en mi casa, aquí con mi esposa. [...] No [he sido detenido], no tengo nada que decir. Yo estoy escribiendo un libro. ¿De dónde han sacado eso? No, no, está equivocado”, señaló en un breve diálogo con el noticiero “90 segundos”, de Latina.

ASÍ INFORMÓ EL COMERCIO EN SU PORTADA DEL 19 DE MARZO DEL 2019:

Episodio viral

El debate presidencial para las elecciones del 2016 es recordado hasta hoy por un hecho atípico protagonizado por Toledo.

Para sorpresa de los moderadores, el entonces candidato de Perú Posible rompió el orden establecido al cruzar el estrado y entregarle una flor a su contendiente, Verónika Mendoza. Lo hizo delante de la toma de televisión. La escena se difundió con rapidez en el entorno digital.



En las elecciones del 2016, Toledo apenas alcanzó el 1,3% de los votos válidos. Su partido fue disuelto por no pasar la valla y él se fue a vivir a California (Estados Unidos), desde donde buscó frustrar o retrasar su extradición al Perú mediante diversos recursos legales.

Resguardo inusual

En abril del 2023, el juez Thomas S. Hixon, de la Corte del Distrito Norte de California, anuló su orden para detener a Toledo y ejecutar la extradición al Perú.

Esa fue la segunda vez que Toledo logró frenar su detención con fines de extradición. En ese contexto, un periodista de RPP lo captó saliendo de la Corte de San Francisco junto a su esposa, Eliane Karp.

“No seas impertinente. [...] No se lo permito”, le respondió Toledo al periodista, cuando este le pidió una declaración. Luego, un acompañante de Toledo y Karp se mostró hostil y se puso a dar brincos mientras movía los brazos , con la intención de evitar que la cámara grabe al expresidente.

Alejandro Toledo en EE.UU.
Alejandro Toledo fue captado fuera de la Corte de San Francisco el 7 de abril del 2023, y evitó declarar ante la prensa. (RPP)


Si existiera un compendio de anécdotas políticas locales, Toledo sería el protagonista estelar. En la historia del Perú, no obstante, optó por el rol de antagonista.

Desde que fue extraditado al Perú, en abril del 2023, se encuentra recluido en el penal de Barbadillo, en Ate. Allí cumplía prisión preventiva y continuará recluido por la sentencia en su contra en primera instancia.

En el mismo penal se encuentra el expresidente Pedro Castillo. Este cumple prisión preventiva y enfrenta un proceso judicial por el golpe de Estado que dio en diciembre del 2022.

DATO

La extradición de Toledo en el 2023 le costó al Estado peruano al menos S/ 2 millones. Ese monto fue pagado al estudio jurídico Foley Hoag LLP entre junio del 2019 y marzo del 2023 por encargarse de la defensa del Perú en Estados Unidos.



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