Desconocidos talaron 15 árboles de 40 años de antigüedad en el sector de la Quebrada Carretas, ubicado en la zona de San Jacinto, Tumbes.
El atentado ecológico habría tenido como fin sacar provecho de la madera vendiéndola como carbón vegetal, ideal para que funcionen los hornos que cocinan los suculentos ‘pollos a la brasa’.
Agentes de la policía ecológica y el gobernador de dicha zona norteña descubrieron un espacio donde se habría realizado el ilegal acto contra el ambiente y el ecosistema.
Si bien no se encontró a los responsables ni a testigos del hecho, se logró encontrar 150 cortes de madera listos para ser derivados a los hornos que, tras unas horas, los convertirían en carbón vegetal.
La madera decomisada se encuentra ahora en poder del teniente gobernador hasta que concluyan las investigaciones.
Si bien el operativo concluyó la noche del viernes último, no se descarta que se repitan acciones de este tipo para frenar el tráfico de esta madera, que al derivar en carbón vegetal se convierte en un producto escaso y por ende valioso.