La población de Lima está envejeciendo de manera acelerada. Es decir, la cantidad de adultos mayores está en aumento, mientras que los jóvenes son cada vez menos. De hecho, nuestra capital es una de las ciudades que más rápido envejecen en Latinoamérica. Mientras que en el 2000 la población de adultos mayores era de 398 mil habitantes (5,7% del total), en el 2014 superó el millón y pasó a representar el 11% del total, según cifras del INEI.
LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
El envejecimiento de la población es un fenómeno que se desarrolla –a distintas velocidades– en todo el mundo, y que se explica a través de la teoría de la transición demográfica. Según esta, todas las ciudades y países pasan de una etapa inicial en la que predominan las personas en edad de trabajar (15-60 años) a una etapa final en la que prevalece la población potencialmente dependiente (60+).
Esto es resultado del aumento en la esperanza de vida y de la reducción de las tasas de mortalidad por los avances en la medicina y la mayor conciencia de la gente sobre cómo cuidar su salud.
Asimismo, se ha reducido la tasa de fecundidad. Actualmente, las mujeres en Lima no llegan a tener dos hijos en promedio, número mínimo requerido para asegurar el nivel de reemplazo de la población; a diferencia de generaciones anteriores. La concepción que tienen las mujeres de sí mismas ha cambiado. Las limeñas se casan cada vez más tarde y postergan el embarazo para desarrollarse profesionalmente.
En Lima y Callao, el proceso de transición demográfica comenzó en los años setenta –antes que en la mayoría de regiones del país– y hoy está en una etapa avanzada, junto con Arequipa, Moquegua, Lambayeque, Ica y Áncash. Esto responde en parte al mayor desarrollo socioeconómico –principalmente educativo– de la capital, al mayor acceso a servicios de saneamiento, de salud general y reproductiva; y a los mejores estándares de calidad de vida.
DISTRITOS MAYORES
El envejecimiento de la población no es uniforme en la capital. Lima centro –que concentra a los distritos tradicionales y con más recursos– es la zona con mayor porcentaje y crecimiento de la población de adultos mayores. De hecho, en San Isidro y Miraflores, las personas mayores de 60 años representan un cuarto de la población. En contraste, los distritos de fundación más reciente son más jóvenes. En Los Olivos (Lima norte), San Juan de Lurigancho (Lima este) y Villa El Salvador (Lima sur), los adultos mayores representan menos del 10% de la población.
Según expertos, estas diferencias se explican porque la tasa de fecundidad es mayor en varios distritos emergentes debido a los menores índices de desarrollo socioeconómico.
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