El Comercio organizó una mesa redonda como parte de la campaña #NOesNORMAL, que pone en evidencia situaciones cotidianas de comportamiento machista que están siendo normalizadas. (Foto: Alessandro Currarino)
El Comercio organizó una mesa redonda como parte de la campaña #NOesNORMAL, que pone en evidencia situaciones cotidianas de comportamiento machista que están siendo normalizadas. (Foto: Alessandro Currarino)
Hernán Medrano Marin

En el Perú, la brecha salarial es del 29,3%, lo que significa que las mujeres ganan casi el equivalente al 70,7% del ingreso laboral masculino. Esta desigualdad se observa en otras áreas y situaciones cotidianas que afectan mayoritariamente a las mujeres.

#NOesNORMAL pone en evidencia situaciones cotidianas de que están siendo normalizadas. Esta iniciativa forma parte de Causa Mujer, una de las principales líneas de trabajo de la Fundación que promueve el desarrollo en equidad.

Como parte de esta campaña, El Comercio organizó una mesa redonda que congregó a destacados profesionales que reflexionaron sobre las raíces de la desigualdad en nuestro país: Ivo Gagliuffi, presidente del Consejo Directivo de Indecopi; Melissa Peschiera, periodista; Hugo Ñopo, economista de la Organización Internacional del Trabajo y Marisu Palacios, especialista en género de la Fundación Ayuda en Acción.

En marzo, este Diario tuvo la iniciativa de lanzar el especial #EstamosHartas para abordar temas de violencia contra la mujer, feminicidios, violaciones y estereotipos de género. En este enlace pueden ver uno de nuestros videos explicativos:

-Brecha laboral: mujeres ganan el 70,7% del salario masculino-

Las mujeres ganan, en promedio, casi las tres cuartas partes del ingreso laboral masculino. Asimismo, aquellas que hacen más trabajo doméstico no remunerado, son las que más sufren la informalidad y el desempleo.

Hugo Ñopo indicó señaló que en el Perú dos de cada tres hombres trabajan, lo que refleja una tasa de participación cercana al 70%, sin embargo, solo una de cada dos mujeres trabajan, lo que representa una tasa de casi 50%. “De ese tamaño es la discriminación, no todas las mujeres que quieren trabajar lo hacen”, expresó.

El economista Hugo Ñopo indicó que en el Perú la tasa de mujeres que trabajan es menor que la de los hombres. (Foto: Alessandro Currarino)
El economista Hugo Ñopo indicó que en el Perú la tasa de mujeres que trabajan es menor que la de los hombres. (Foto: Alessandro Currarino)

Una de cuatro mujeres que entran a trabajar lo hacen a tiempo parcial, 30 horas por semana. En tanto, esta situación se da en uno de cada diez hombres. “Esta diferencia aún se da porque las mujeres todavía tienen grandes responsabilidades dentro del hogar, no tienen la posibilidad de trabajar todo el tiempo que los hombres sí tenemos”, explicó.

El economista señaló que debido a que las remuneraciones por cada cargo se encuentran ya establecidas en los sectores públicos, las brechas salariales aquí son bajas. Estas brechas son notorias en las empresas privadas medianas y grandes, pero incluso son más altas en el autoempleo. “En un país como el nuestro donde el 40% del empleo es autoempleo, esto importa muchísimo”, dijo.

A su turno, Ivo Gagliuffi informó que el Indecopi viene impulsando la equidad de género dentro de la institución a través de una política interna escrita desde la alta dirección, tanto en la postulación como en el mantenimiento de las relaciones laborales. “Las entidades públicas tenemos que impulsar actividades concretas. Esto implica en la práctica establecer un cronograma de actividades con talleres dirigidos a todos los colaboradores, no solo al consejo directivo, a través de, principalmente, la Gerencia de Recursos Humanos, que tiene que liderar este tipo de cambios”, sostuvo.

Ivo Gagliuffi dijo que el Indecopi busca generar un espacio de equilibrio tanto para mujeres como para hombres. (Foto: Alessandro Currarino)
Ivo Gagliuffi dijo que el Indecopi busca generar un espacio de equilibrio tanto para mujeres como para hombres. (Foto: Alessandro Currarino)

Agregó que la visión del Indecopi es generar un espacio de equilibrio no solo para mujeres, sino también para hombres. "Mamás o papás de niños que quieren darle más tiempo, hijos o hijas de papás adultos mayores que requieran cuidado o personas que viven muy lejos de la institución. Nuestra visión es para que tanto hombres y mujeres puedan contribuir a una repartición de roles más potente. Hacemos un taller donde se le capacita tanto al trabajador como a su familia sobre cuál es la nueva vida que van a compartir juntos”, detalló Gagliuffi .

Por su parte, Melissa Peschiera resaltó que aún existe la creencia de que el hombre es cabeza de familia y que por tanto es el encargado de sustentar el hogar, rol que no es considerado en la mayoría de los casos que pueda ejercer la mujer. “La mujer es un complemento que llega con lo que puede de sueldo a la familia. Recuerdo que en el último censo que se realizó en el país casi el 30% de las cabezas de familia eran mujeres. Todavía subsiste la idea de que se le pague más a los hombres por este motivo”, indicó.

(Foto: Alessandro Currarino)
(Foto: Alessandro Currarino)

-Normalización de la violencia de género: aumento de casos de feminicidio-

El 63,2% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sido agredidas física, sexual o psicológicamente por sus parejas o esposos, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2018, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En tanto, la manifestación más brutal de la , el , se ha incrementado en un 26% respecto al año pasado, según el Reporte Estadístico del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de enero-agosto 2019.

La especialista de la Fundación Ayuda en Acción, Marisu Palacios, señaló que existen mucho tipos de violencia, siendo el micromachismo y algunas prácticas que están normalizadas en la sociedad las que más afectan a las mujeres. “Como lo asumimos como tal (las prácticas machistas), tanto hombres como mujeres, tendemos a limitar a la población femenina para que abarque otros roles u espacios a los que no están acostumbradas. Es un tema de violencia porque nos limita nuestro propio desarrollo social y personal”, expresó.

Añadió que estas prácticas pasan tan discretamente, que a pesar de que terminan siendo violentas, no las identificamos hasta que pasan a mayores y se convierten en un caso de acoso, violencia física o feminicidio. “Es en ese momento que nos damos cuenta, pero de una manera reactiva y no preventiva. Esto último es lo que buscamos a través de organizaciones como en el caso de Ayuda en Acción”, remarcó Palacios.

La mesa redonda abordó temas como los tipos de violencia, el micromachismo y las prácticas que están normalizadas en la sociedad y que afectan a las mujeres. (Foto: Alessandro Currarino)
La mesa redonda abordó temas como los tipos de violencia, el micromachismo y las prácticas que están normalizadas en la sociedad y que afectan a las mujeres. (Foto: Alessandro Currarino)

-Educación e inequidad en tareas del hogar-

Debido a la brecha educativa, el 25,3% de las adolescentes que no culminan sus estudios lo hacen por motivos familiares. La mayoría de ellas por quedar embarazadas, por cuidar a sus hermanos más pequeños o por ayudar en diversas tareas del hogar. Existe aún la creencia en los hogares peruanos de que la hija mayor debe asumir la responsabilidad de ‘segunda madre’ de sus hermanos. Sin embargo, para entender el alcance de la brecha educativa es necesario analizar también los factores económicos, culturales y sociales.

Palacios explicó que esta situación de desigualdad en las tareas del hogar ocurre tanto en las zonas rurales del país como en las urbanas. “Esto se ve en todo el Perú, hay tareas específicas que están destinadas a las mujeres y otras a los hombres. Por ejemplo, las tareas del hogar y todo el ámbito privado es dirigido a la población femenina”, dijo.

Palacios sostuvo que la inequidad de roles dentro del hogar se registran en todo el país, en zonas urbanas y rurales. (Foto: Alessandro Currarino)
Palacios sostuvo que la inequidad de roles dentro del hogar se registran en todo el país, en zonas urbanas y rurales. (Foto: Alessandro Currarino)

Este hecho repercute en el acceso a la educación por parte de las mujeres, aunque vale precisar que se han reportado mejoras en la búsqueda de paridad en el ámbito educativo y en el acceso a los distintos niveles escolares. En el 2016, el 10,7% de las adolescentes peruanas asistía a un nivel educativo que no correspondía a su edad. Esta cifra bajó al 9,9% en el 2017. Sin embargo, la disminución de estas brechas se da aún de manera lenta.

Los especialistas resaltaron la desigual distribución de mujeres y hombres en facultades relacionadas a matemáticas o humanidades. "Existe una noción cultural de que las mujeres se dedican más a lo dialogante, a la conversación, a las humanidades y que los hombres naturalmente se dedican más a las matemáticas. Tendemos a pensar que es natural, sin embargo, hay mucho de cultura detrás de esto”, dijo Ñopo.

Agregó que en los primeros años de educación primaria el desempeño, habilidades y actitudes de niños y niñas en matemáticas es igual. “Ambos comienzan la vida escolar con las mismas capacidades de aprendizaje. Ya luego la cultura y lo que se espera de ellos es lo que marca una pauta”, indicó el economista.

#NOesNORMAL forma parte de Causa Mujer, una de las principales líneas de trabajo de la Fundación Ayuda en Acción que promueve el desarrollo en equidad. (Foto: Alessandro Currarino)
#NOesNORMAL forma parte de Causa Mujer, una de las principales líneas de trabajo de la Fundación Ayuda en Acción que promueve el desarrollo en equidad. (Foto: Alessandro Currarino)

La igualdad en el desempeño se mantiene cuando hombres y mujeres aspiran a un puesto laboral durante su vida adulta. Gagliuffi informó que según el libro ‘Las mujeres en sus marcas’, entre los años 2015 y 2018 se registró una brecha significativa en el número de registros de marcas o patentes concedidas por el Indecopi a hombres respecto a las concedidas a mujeres. Un promedio de 70% corresponde a hombres mientras que el restante 30% a mujeres. Sin embargo, cada año los registros otorgados a mujeres han ido en aumento: 2.044 en el 2015, 2.157 en el 2.016, 2932 en el 2.017 y 3.111 en el 2018.

Frente a esto, Palacios precisó que en algunas mujeres entra a tallar el tema de autoconfianza y autoestima. “Ellas sienten que no pueden equivocarse porque van a ser más violentadas, burladas, no se lanzan más como los hombres. Existe también la violencia dentro de los espacios de trabajo, sobre todo de representación pública, donde los mismos hombres violentan a las mujeres que están en cargos importantes, no dándoles espacios ni facilidades”, afirmó.

Para Peschiera los medios de comunicación cumplen un rol muy importante en la búsqueda de educar sobre lo equivocado que están estos roles, aunque en algunas oportunidades puedan ayudar inconscientemente a perpetuarlos. Recordó que por varias semana se habló del caso de Melisa González Gagliuffi, quien atropelló a tres jóvenes, causando la muerte de dos de ellos. “Me es fácil recordar el nombre de esta señorita. Sin embargo, han habido otros casos igual de espantosos y trágicos. Este fin de semana un hombre tomó el volante estando ebrio y embistió a once personas, matando a dos de ellas, y no estamos hablando de ese tema”, señaló.

Si quieres ver esta mesa redonda, este miércoles 13 de noviembre, desde las 11 a.m., se transmitirá a través del Facebook de El Comercio. Solo tienes que conectarte a este enlace:

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