El suspendido alcalde de Chiclayo, Roberto Torres Gonzales, presentó esta mañana una nueva descompensación en su salud debido a los problemas crónicos de diabetes e hipertensión que padece. Por ello fue atendido en el tópico del establecimiento penal de Picsi, donde el médico le brindó la asistencia para controlar el incremento de glucosa y los altos niveles de presión arterial.
Personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que si la salud del investigado Torres -quien permanecerá en la cárcel al menos 18 meses- empeora podría ser trasladado a una clínica particular de Chiclayo.
Durante toda la mañana, las hijas del cuestionado personaje, Natalie y Caroline Torres Alarcón, acompañadas de un abogado, realizaron trámites ante la dirección del penal para visitar a su padre.
Caroline, la menor de las hijas, calificó como injusto el encierro de su padre y dijo que realizará algunos trámites para que Torres Gonzales ocupe un pabellón en el que no peligre su integridad física.
“Pedimos a las autoridades que no lo ubiquen en celdas que ocupan reos peligrosos. Esto ha ocurrido con algunos de los detenidos que también son investigados en el mismo proceso de mi padre”, comentó.
Las autoridades del Inpe habrían autorizado que las hijas de Roberto Torres lo visiten mañana sábado, día que se permite el ingreso de familiares de los internos.
Roberto Torres Gonzales permanece en el área de observación de la cárcel, mientras espera que la junta de clasificación decida donde permanecerá recluido el burgomaestre, quien es investigado por los delitos de lavado de activos, corrupción de funcionarios y asociación ilícita para delinquir.